Hermano

La Fiesta

***

*Dos meses atrás*

— ¡Vamos allá!— la chica ojimiel estaba convenciendo a Watson de ir con ella a una fiesta de su actual novio

— Queda muy lejos...— decía su hermano algo indeciso

— Sabes que ha estado muy distante conmigo, y creo que me está engañando— dijo algo insistente

— hm...

— Ya tenemos veinte y tú dieciocho, podemos salir a fiestas ahora— trató de convencerlo

— ... Esta bien, vamos— dijo rendido ante su insistencia, ella lo abrazó diciéndole

— ¡eres el mejor hermano, te amo!

— jujuju, lo sé

***

— ¿Crees que estamos haciendo lo correcto?— preguntó Teo nervioso con su camisa negra

— Si me está engañando, quiero atraparlo en el acto— respondió poniendose rimel

— ¿Segura que es lo que quieres?— preguntó poniendo su mano sobre el hombro de la chica, se detuvo un momento dejando el maquillaje a un lado, bajó la cabeza y respondió

— ... Si vamos a terminar, quiero una razón para no volver con él...— dijo volteando a ver a Teo con una sonrisa triste, sacudió la cabeza dejando esos pensamientos y levantándose — ¡Tenemos un misterio que resolver!— dijo alzando el puño, su hermano la siguió

***

Llegaron a una casa muy iluminada, la música estaba a tope, las personas que iban llegando usaban ropas muy... atrevidas...

— Si fuese infiel, este sería el mejor lugar, hay chicas realmente lindas— dijo Teo dando ligeros codazos a su hermana

— ...— lo miró molesta

— Cierto, perdón— entraron.

Gisel buscó con la mirada a su "novio" sin ningún resultado, Teo le sugirió llamarlo, una, dos, tres, cuatro, cinco veces sonó antes de que contestara

— Amor, ¿dónde estás?

— Perdón amor, estoy con Alex y Matías celebrando el cumpleaños de Carlos —

— mm... ¿donde estan? — preguntó

— Solo tomamos unos tragos, no tienes de que prepcuparte—

... Teo se apartó de su hermana, le pareció ver a alguien familiar ir al baño, se dispuso a volver cuando escuchó una voz desde el otro lado, pegó la oreja a la puerta

— Si amor, me portaré bien, si, ajá, también te amo, adiós— cortó la llamada y salió, Teo como pudo se escondió detrás de una macetera, era Daniel, su cuñado, — La verdad amor, por esto es que me estoy cansando de tí — dijo mirando la pantalla de su teléfono al salir del baño, Matías había ido a ver que pasaba y regresaron a la sala.

Teo corrió de nuevo con su hermana, la buscó pero no la vió —pst

— ¿ah?— volteó a ver

— psssssst

— ¿Qué... -wah— la chica lo jaló hacia la cocina, había visto a Daniel salir del baño, — ¿Los viste?— preguntó el de cabello claro

— ... No, me estoy escondiendo de puro gusto— gruñó sin quitar la vista de su objetivo, — Sabes que odio las preguntas tontas—

— Tampoco es para que te pongas así— dijo defendiéndose el menor

— ¿Como te sentirías si Tati te fuera infiel?— Tati era novia de Teo desde hace ya seis meses

— Tienes razón, pero no te desquites conmigo

— Tienes razón, perdón — se dieron un abrazo y volvieron al plan.

***

Varias horas han pasado, ambos disponian a irse cuando risas llamaron su atención, se acercaron y vieron justo lo que la castaña temía... Su novio, mejor dicho, ex novio con otra, besándose...

— ¿A-a donde vas?— tembló Teo al ver el peligroso acercamiento hacia la sala

— Va a ver quién soy yo— se escuchaban las pisadas que daba, el menor sabía que estaba muy molesta...

— ¡Traidor!— dijo firme golpeando la mesa de centro, — ¡Eres un mentiroso!— gritó al ahora pálido de Daniel

— Mi-mira, y-yo te lo p-puedo explicar a-amor— tartamudeó

— No hay excusas, lo hemos visto todo— defendió Teo a Gisel,

— Si te estabas cansando, hubieras tenido las bolas para decirmelo de frente— le hubiera golpeado de no ser por el menor de cabello claro

— Mejores cosas ha tenido— exclamó Alex, — Me sorprende que haya durado tanto tiempo con alguien tan insignificante—. Alex siempre había odiado a Gisel, así que le dio gusto decirle todo eso

— No te metas, que ninguna te toma en serio después de todo. Y tú, Daniel, ya no me hables ni te acerques a mi familia, pues te haré conocer el infierno si se meten con mi familia— cerró los puños fuertemente

— Vámonos de aquí, no vale nuestro tiempo— ordenó al ver a su hermana al borde del llanto y la ira, le tomó del hombro y se dieron la vuelta, dando Teo una mirada amenazadora de despedida. Sus amigos se levantaron ante las palabras de este, pero Daniel los detuvo con las manos temblando y los ojos llenos de lágrimas.

***