-Ya me aburrió esta película -me queje dando un largo suspiro mientras me recargaba totalmente en el sofá- ni siquiera da miedo.... ¿a donde te fuiste? -pregunte a la nada al no ver a aquella peliblanca-.
-Ahora tu~ -hablo una voz áspera y baja al momento en que sentí algo tomar mis pies causándome un escolofrio y un grito de mi parte- jajajajaja ¿que tal ahora? -pregunto la chica entre risas al salir debajo del sofá-
-Eso no es justo -chille- casi me da un paro cardíaco.
-Tienes razón la película es mala, mejor juguemos algún videojuego -sugirió ignorando mi comentario anterior y buscando entre una hilera de cartuchos-.
-¿Me estas escuchando? -cuestione cruzándome de brazos y mirándole con el ceño fruncido-.
Tras decir eso la expresión de la chica se puso seria y se acerco poco a poco a mi tomándome del mentón y acercando su rostro al mio haciendo que nuestras respiraciones chocaran y mis mejillas se tornaran rojizas.
-No te preocupes, si algo así llegara a pasar... yo te salvaría princesa -dijo para después alejarse de mi y con algunas leves risas volver al estante donde se encontraban los cartuchos y seleccionar uno- este parece buena idea.
Obviamente era capaz de defenderme sola, pero eso arruinaría el momento así que no dije nada, -ah pero anoche- shhhh déjame ser.
Puppet había insertado el juego y jugamos al rededor de cuatro partidas, partidas que por cierto iba perdiendo, no sabia que era tan buena en esto, comenzaba a darme por vencida y desesperarme al no poder ganar ni una vez.
-Ja ja vuelto a ganar, ¿en serio no quieres cambiar de juego? -pregunto con una mirada divertida-
-¡REVANCHA! -grite alzando mi control causando una carcajada por parte de la chica, en serio debía mejorar mi tono serio-.
-Entiendo, hagamoslo interesante entonces.
-¿Como? -pregunte confundida-.
-Apostemos, si yo gano quiero tu camiseta.
-Ah ¿m-mi camiseta?
-¿Que ocurre? ¿miedo de perder?
-¿Yo? claro que no, si yo gano, que así sera, me dejaras quedarme a dormir aquí y me harás de comer.
Mai había salido esa noche así que únicamente estábamos la peliblanca y yo puesto que no quería quedarse sola -¿que? yo te dije que estaría sola en mi casa y en cuestión de minutos llegaste- ¡Puppet dejame contar la historia!.
Tras aceptar la apuesta me di cuenta de algo, ¡había sido estafada! puppet jugaba el mismo juego desde niña y yo estaba en una clara desventaja -estafada mis calzones, tu...- bueno ya déjame seguir yo les cuento; solo me quedaba una opción si quería emparejar las cosas ademas no perdería una apuesta.
-Puppet... -dije con una voz baja y entrecortada sin bajar la guardia en el juego-.
-¿Uh? ¿estas bien, que ocurre? -me miro preocupada pero sin descuidar la partida del todo-.
-Esto -mencione y sin dar tiempo a que ella reaccionara la atraje hacia mi con una de mis manos y junte nuestros labios en un delicado beso suficiente para arrebasarla en el juego y ganar seguido de esto me separe mirando a la pantalla y celebrando al tiempo en que ella seguía confundida- wuu adivina quien se quedara a dormir esta noche.
Mientras yo seguía dando pequeños saltos y risas mi acompañante se dirigía a la cocina y saco algo del refrigerador, la perdí de vista unos segundos y cuando la volví a ver estaba frente a mi con crema batida en la cabeza a lo que yo reí.
-Oye tienes...
-Bon appetit -interrumpió para después atraerme hacia ella con una de sus manos en mi cintura y otra en mi mejilla, uniendo nuestros labios, de forma juguetona causando que al final me rindiera y correspondiera a ello- bueno ahora solo queda que duermas aquí -dijo al separarse lentamente de mi y guiñándome el ojo.