FUERA DE ESTE MUNDO

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...20 de junio de 2017     09:34 am...

Estaba en casa, reposando sobre mi sofá mientras veía mi serie favorita. Mi casa era bastante sencilla y pequeña. Un sofá un poco viejo, un televisor bastante chico, cocina simple y ya te podrás imaginar el resto. Todo esto ocurrió repentinamente, nunca hubiese imaginado que algo tan extraño me iba a suceder en ese preciso instante.

Mientras ocurría una escena graciosa en la televisión, noté como una sombra apareció bajo la puerta principal de mi hogar. Al principio creí que era mi novia por lo cual no me atemoricé. Me levanté del sofá, me acerqué a la puerta y justo antes de tocar la perilla para girarla, se escuchó como un objeto cayó al suelo al otro lado de la puerta.

Abrí la puerta con la intención de saber de qué se trataba, pero enseguida sentí como un fuerte escalofrío invadía mi piel, al darme cuenta que nadie estaba detrás de esa puerta. Miré a ambos lados totalmente asombrado, pero no había nada con lo que una persona pudiera ocultarse tan rápidamente. Solo estaba un sobre bastante grande y gordo de color negro con letras blancas, algo muy inusual.

"Has sido recibido en el mundo de la eternidad

Para: Oliver Ramos"

Momentáneamente cerré la puerta y sentí aún más escalofríos al mirar como la sombra se movió levemente. Sin duda, debe de haber alguna explicación lógica para eso, nunca he creído en cosas sobrenaturales, pero esto era muy extraño. Seguía un poco asustado así que me recosté de nuevo en el sofá y decidí abrir el sobre, que parecía contener algún objeto.

Al romper el sobre, saqué unas gafas de sol y también una carta que tenía escrito lo siguiente:

"Bienvenido al mundo de la eternidad, donde nadie puede ser afectado por la muerte, donde la violencia es nula, el elogio sincero y la amistad muy auténtica. Así que mi apreciado amigo, te hemos elegido a ti. Una persona como tú merece estar en un mundo perfecto. Puedes considerar que has ganado la lotería al conocimiento de la verdadera vida."

Todavía no entendía lo que estaba pasando, ni qué clase de broma era ésta, pero lo iba a averiguar de alguna manera. Tomé las gafas. Eran muy oscuras, desde lejos se notaba que nadie podría mirar a través de unos cristales tan sombríos.

Al colocármelas, todo mi entorno cambió. Mi casa era aún más grande y más hermosa, el sofá estaba de lujo, un gran televisor, una linda chimenea, no pude mirar toda la casa porque noté otra vez como la sombra se movía debajo de la puerta. La entrada seguía en el mismo sitio que mi hogar. Aunque la casa era mucho más linda y grande, parecía que estaba hecha en base a la mía. Estaba perplejo por todo lo que estaba mirando.

Fui a la puerta, cuando la abrí, había allí un joven mirándome fijamente a los ojos, del susto retrocedí y le pregunté tartamudeando:

—¿Quién eres?

—¿Ahora si puedes verme y oírme? —replicó el joven fríamente.

Era un chico un tanto alto, piel clara, con el pelo de color blanco, delgado y sus ojos de color gris con franjas blancas.

Cuando retire mis gafas mi vista se oscureció, hasta que poco a poco se aclaraba, estaba mirando todo desde un ángulo diferente, pues me encontraba tendido en el suelo, la puerta estaba cerrada, así que me sentí un poco más aliviado. Me levanté y abrí la puerta. Efectivamente no había nadie allí.

Al principio creí que todo era un sueño, pero tenía las gafas en mi mano, lo que me hizo dudar, así que decidí colocármelas de nuevo para asegurarme de que solo era una pesadilla. Pero no fue así, el chico seguía allí y todo mi entorno volvió a cambiar drásticamente. Tengo que admitirlo, sentía un poco de miedo, pero el sujeto se veía amable.

Fuera de este mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora