Lauren POV
Segundo día de escuela, y para mi ya era un infierno con sólo ver la cara de la señorita Cabello.
Me senté a esperar la campana para entrar a mi primera clase, y sentí que alguien se acercaba a mi, era Ally. Estaba muy feliz de que volviera a acercarse, la saludé y hablamos un largo rato hasta que la campana sonó y fui a recoger mis cosas del casillero.
Recogí mis libros, despedí a Ally, y fui directo a mi clase. Entré sonriendo bastante feliz porque se notaba que Ally me quería, pero la sonrisa se borró de mi cara cuando la vi, ahí estaba Camila, la detestaba.
Como no podía faltar, escuché un comentario que venía desde atrás (justo donde estaba ella). "La ruda tiene una nueva amiga chicos, ¿que creen? ¿la golpea todos los días y la obliga a estar con ella?". Y unas estúpidas risas de fondo aparecieron.-ESTOY CANSADA (grité) VOY A GOLPEARTE CABELLO, ME CANSÉ DE AGUANTAR TUS COMENTARIOS DESDE EL PRIMER AÑO, ¿QUIÉN MIERDA CREES QUE ERES?.
Camila se levantó de su lugar y me devolvió el grito:
-SOY MUCHO MÁS QUE TÚ, MALDITA EMO, NO TE ATREVAS A TOCARME PORQUE LA PAGARÁS.
En ese momento entró la profesora de Inglés y tuvo que llevarlas a las dos a la oficina del director para arreglar sus problemas.Mierda, voy a tener problemas por culpa de la maldita puta de Camila. Lo peor es que el director es su maldito papá seguro va a defenderla. -Pensé mientras caminaba hacia la oficina.
-Jauregui y Cabello. -Dijo el director.
Esta no es la primera vez que están aquí conmigo, y estoy seguro de quién es la que causó este conflicto, señorita Jauregui, ¿tiene algo para decir?.-Señor director, su hija me tiene cansada, cada vez que me ve aparecer hace un estúpido comentario sobre mí o mis amigos.
-"Amiga" sólo tienes una amiga.
-Dijo Camila.-QUIERES DE UNA VEZ CALLARTE MALDITA PERRA. -Dije.
-JAUREGUI ESTÁ ES LA ÚLTIMA VEZ QUE TE DIRIGES CON ESOS TÉRMINOS HACÍA MI HIJA, ESTÁS AVISADA, ESTA ES LA ÚLTIMA VEZ QUE ARMAS UNA PELEA CONTRA CAMILA O VAS A TENER QUE CONSEGUIR OTRA ESCUELA.
-Vi a la "maldita perra" de Camila riéndose de mi a escondidas, pero no pude hacer nada, si mis padres se enteraban de esto me matarían, o peor, me mandarían a un internado católico.