Aprendiendo a ser romántico ➸ Alan Navarro | CD9.

CAPÍTULO 9 PARTE 2

— Yo...este...yo creo que...— ella lo miró y sin más volvió a colgarse de su cuello y besarlo. Alan la besó de una manera muy tierna y sus manos recorrían la espalda de la chica desesperado por sentirla.

— Alan...— dijo ella dándole besos en el cuello. Él miraba el techo tratando de contenerse, mantenía la cabeza en alto para que ella arremetiera con su cálida boca... sentí un tremendo impulso de seguir besándola y más... y así en esa posición, sintiendo como ella lo derretía con sus besos en la garganta, trataba de que no pasará a mayores... pero no lo logró. La levantó rápidamente a sus brazos y la llevó al piso.

— __________ yo...— ella lo seguía besando... estaba consciente de que no debía dejar que él reaccionara y se apartara... e hizo una jugada magistral metiendo sus manos debajo de su blusa y acariciando lentamente su espalda con la yema de los dedos...

— Esto se siente tan bien...— dijo ella cuando él abandonó su boca y se dedicó a besar su cuello.

— Eres hermosa... y yo...

— Tú eres perfecto Alan.— sus uñas se deslizaban delicadamente por la piel de él. Él estaba peleando con la blusa de ________ que no quería salir del pantalón—. ¿Quieres que lo haga por ti?— preguntó ella. Fue el momento en que Alan oyó en su cabeza un click, parecido a la voz de Alonso y se separó, mirándola a la cara. Ella estaba colorada y su cabello revuelto. Respiró profundamente y se levantó precipitadamente.

— Yo creo que debemos irnos.— dijo tratándose de meterse la playera dentro del pantalón y calmarse.

— ¡De acuerdo!— dijo ella tratando de calmar su respiración—. Creo que te irá bien con Valeria...¿No crees?— lo miró y él la miró arqueando las cejas—. Pero tienes razón... debemos irnos.

— Yo... ¿Entonces en qué quedamos?— la miró nervioso.

— Antes de que vayamos a buscar su regalo... y el mío.— sonrió coqueta haciéndolo ruborizar—. Debemos hacer un ensayo general...— él tragó saliva «¿Qué quiere decir con ensayo general?»— pensó.

— No sé que...

— ¡Ay Alan!— le dijo poniéndose la chaqueta—. Pues debemos ensayar todo, como ambientaras la habitación, qué música pondrás... la cena, qué le prepararas... cuando le darás el obsequio ¡Todo eso es importante!

— Sí, pero... yo no creo...— contestó dudando... ¿Qué tal si las cosas se le iban de las manos como hace unos minutos?

— ¿Me tienes miedo?— lo miró provocativamente.

— ¡No! ¿Cómo crees?— preguntó tragando saliva.

— ¡Bien! Entonces un ensayo estará bien... esmérate, será una especie de examen final.— sonrió—. Y déjame decirte que sacaré lo mejor de ti o dejo de llamarme _________ Villalpando.

— Pero _________ y eso qué pasó hace rato...

— Sólo fue trabajo...— dijo acomodándose el cabello sin darle importancia a la pregunta—. ¿Tú no lo viste así?— lo miró seria.

— Claro... un ensayo ¿Qué más?— sonrió. Salieron de la lavandería y caminaron hasta la universidad rápidamente. Llegaron al pasillo y Alan dejo que ella pasara primero. Cuando llegaba al final _________ se asomó hacia el pasillo para fijarse que no hubiera nadie. Y fue en ese preciso instante que tuvo una gran idea «Una oportunidad que no debería dejar pasar.» — pensó. Dios dos pasos fuera del pasillo y cuando Alan iba a salir, ella rápidamente lo empujo dejándolo entre la pared y su cuerpo.

— ¡Cielos, es la profesora!!— dijo ella fingiendo nerviosismo.

— ¿Qué?— dijo nervioso porque una pierna de _________ rozaba sensualmente una parte demasiado sensible de su cuerpo.

— ¡Sí! Está ahí limpiando unas cosas manchadas con tinta...— rió en voz baja.

— Pero... no.— respiró incómodo por la posición pero complacido con la situación.

— Bien... tardará un rato... ¿Qué podríamos hacer?

— ¿Qué quieres decir con...— pero no lo dejo terminar. _________ se colgó de su cuello otra vez y lo besó. Esta vez fue más fuerte Alan trataba de que la situación no se le fuera de las manos—. _________... no, espera... no debemos... ¡Al diablo!— en un rápido movimiento la cambio de posición dejándola contra la pared. Ahora él controlaba la situación. Las cosas empezaron a tomar control, hasta que algo la hizo reaccionar.

— Alan... ¡Alan!— él la miró y sus ojos brillaban—. Yo... creo que ya se fue.

— ¿Eh?— dijo pasmado.

— La profesora... ya se fue.— y puso sus pies en el suelo.

— Yo creo que no...— dijo y atacó nuevamente su cuello.

— ¡Sí! Mira ya no se oye ningún ruido...

— ¡Rayos!— dijo bravo—. Sí, bien...vete, yo me quedaré aquí por si las dudas...

— ¡No! Digo...tenemos que ir juntos ¿No crees?

— No.— dijo acomodándose la playera por enésima vez y el pelo—. Mejor escóndete... Bryan...

— ¿Qué tiene que ver Bryan en esto?— dijo colorada. Alan la miró. Se veía tan hermosa... sus labios estaban rojos e hinchados por los besos descontrolados y sus mejillas ardían.

— Bien.— se acercó tomándole el mentón y le dio un suave beso en la comisura del labio—. Bryan estaba un tanto alterado porque tú... estabas "Estudiando con Eli"— dijo y notó que _________ se ponía más colorada—. Y él piensa que tú y yo...bueno tú sabes...

— ¡No!— dijo alterada—. Y...¿Tú qué piensas?

— Creo que si no me ha visto en mi cama...¡Pensara lo peor!

— ¡No!