Eagle (Ladybug fanfic)

XII

 Cuando sentí que el monstruo, que antes había sido tan aterrador, ya no estaba a mi lado dejé caer mis brazos y me quedé tendida en el suelo, sin mover más que mi pecho mientras respiraba profundo y agradecía el hecho de no haber muerto en el intento. Las cosas fueron cambiando poco a poco, la gente en las aceras y demás se calmó y comenzó a buscar a sus amigos y familiares, el hombre que había sido el ogro se encontraba sentado en el piso, sin recordar prácticamente nada de lo que había pasado y la ciudad parecía iluminada después de la oscuridad y el terror que la había cubierto cuando pareció esta amenaza.

- Lo logramos - Chat Noir se sentó a mi lado y me miró desde arriba - ¿Te encuentras bien? - me obligué a despegar la espalda del suelo y a sentarme.

- Solo un poco cansada, no es fácil acostumbrarse a casi morir - rió un poco y luego se puso en pie.

- Tuve que usar el cataclismo para poder arrancar la piedra y no me puedo arriesgar a transformarme aquí - miré instintivamente la pulsera en mi tobillo, yo también estaba por perder mis poderes - y por lo visto tu también - me tendió la mano y yo la acepté, poniéndome en pie - ¿Quieres que nos encontremos esta tarde? - el afán de que me iba a transformar y de que Adrien ya debía de estar buscándome me impulsaron a pararme en el borde del techo.

- ¿A las 7 en la torre Eifel te parece bien? - asintió y yo me tiré, él se asomó y me vio caer hasta que volé y me escondí en una cabina de teléfono, me transformé y para cuando salí de allí la ciudad estaba como si nada hubiera sucedido, caminé un poco confundida, admirando como la ciudad estaba del todo reconstruida y en perfectas condiciones.

Mientras caminaba un poco embobada me estrellé contra alguien.

- ¡Ay! Menos mal, ya me estaba asustando - era Adrien y me dedicó una sonrisa espléndida.

- ¿Todo el tiempo es así? - frunció el ceño y me ofreció la mano mientras comenzábamos a caminar.

- ¿Cómo?

- La ciudad estaba toda destrozada y de un momento a otro está como si nada hubiera pasado ¿Todo el tiempo es así? - supuse que no me respondería y que tendría que guardar esa pregunta para Chat Noir, pero Adrien siempre está lleno de sorpresas.

- Desde hace poco más de un año es así, aparece alguna clase de villano sobrenatural, luego aparece Chat Noir y luego de que él desaparece la ciudad se reconstruye sola - lo medité un poco, pero seguía sin entenderlo bien del todo, de modo que decidí guardarme la pregunta para las 7 en la torre Eifel.

Caminamos en silencio hacía el centro de la ciudad y el rubio que me guiaba me indicó que entrara en una cafetería con el estilo de París impreso en cada detalle. 

El lugar olía a café y a algo como menta, también se percibía un ligero aroma a chocolate y pan recién horneado, algo simplemente delicioso.

- Que lugar más bonito - Adrien asintió y se sentó en la silla frente a mí.

- ¿Te gusta el café? - le dije que sí y él le pidió a la camarera que nos trajera algo - me asusté, pensé que te había aplastado esa bestia - <<Oh, no te imaginas lo cerca que estuvo>> pensé mientras soltaba una pequeña risita.

- No estuvo ni cerca - respondí para aullentar cualquier sospecha que pudiera tener sobre dónde había estado - aunque también me dio un buen susto - la mesera colocó las tazas humeantes frente a nosotros y luego una canasta con algunos panes en ella.

-Buen provecho - le dimos las gracias y se marchó mientras yo le daba un sorbo tímido al café, Adrien no había tocado el suyo, sino que estiró la mano y tomó un pan mientras me miraba con atención.

- ¿Qué sucede? - él se rió y levantó el tazón.

-Que mi padre llamó durante el escándalo - dejé de beber el café y decidí probar uno de los panes - me dijo que tendríamos el día libre, porque el desastre causó que perdiera algunos de sus diseños.

- Menos mal, no me imagino temblando frente a la cámara - ambos nos reímos.

- No puedo creer que la chica que parecía no tenerle miedo a nada haya estado aterrada hasta tal punto - la verdad es que no, aunque estuve a punto de morir no me sentía aterrada a ese punto, ni siquiera me había sentido así de asustada cuando aquella espada casi me rebana por la mitad, pero debía evitar que cualquier persona se enterara de mi secreto.

- No es para tanto... solo... - miré lado a lado, fingiendo vigilar que nadie nos viera y me incliné sobre la mesa - que nadie se entere ¿Si? - y nos volvimos a reír.

- Bueno, terminemos rápido, así podemos ir a hacer algo más entretenido ¿Qué te parece si vemos una película? - mordí el pan y me di cuenta que era un pan relleno de chocolate, era exquisito.

- Humm... - lo decía por el pan, aunque Adrien pensó que me refería a la película.

- ¿Eso es un sí? - tragué el pan y me quedé mirándolo fijamente.

- Realmente estás decidido a pasar el día conmigo ¿No es así? - llamó a la chica que nos estaba atendiendo y le pidió la cuenta, luego me respondió.

- Hay varias películas en cartelera, hay un par que me llaman la atención pero tu la vas a escoger ¿De acuerdo? - y así fue como me vi arrastrada por él a un cine relativamente cercano.

Cuando estábamos entrando al cine para pedir las boletas una chica rubia se acercó corriendo. Cloé. 

- ¡Adrien querido! que bueno que nos hayamos encontrado aquí ¿Cuál película vas a ver? Supongo que vamos a ver la misma, ambos tenemos un gusto tan bueno - Si había alguien que me irritara hasta el punto de no soportarla era esta chica, no la quería ni ver.

- Ejem... Cloé ¿Correcto? - interrumpí antes de que la conversación siguiera avanzando.

- ¿Y tú qué? No estaba hablando contigo - di un largo suspiro y la encaré.

- Yo quisiera que no estuvieras hablando - su cara de sorpresa no podía ser más satisfactoria - pero permíteme ser quien te pinche la burbuja, no te queremos cerca - esta vez la expresión de asombro también se vio en la cara de Adrien y de la chica que andaba con Cloé.

- Lo que Pepper quiere decir es... - comenzó a excusarse Adrien, pero yo no lo dejé terminar.

- Ya dije lo que quería decir, ahora te invito a dejarnos en paz - ella claramente se sintió indignada, pero de igual manera logré quitárnosla de encima.

- Bueno, Adrien, espero que pronto te la puedas quitar de encima, nos veremos muy pronto - y dicho eso se marchó, dejándonos libres de escoger una película, comprar palomitas y acomodarnos en el teatro para ver la película.

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Hola a todos!!! Este es el capitulo de la semana, espero que les guste. Les debo confesar que, como estoy en vacaciones, no suelo tener la menor idea de que día es, así que subiré capitulos en cualquier día de la semana (esto solo mientras se me acaban las vacaciones) 

Espero que voten, comenten y lo compartan con sus amigos.