Dos ecos en el viento,
ningún recuerdo de tu cielo.Tres sinceras cantando sobre la marea,
mientras escapan de donde no se encuentran.
Una lluvia de estrellas fugaces,
mis ganas de buscarte también parten.
Un te quiero en el olvido,
vuelve el ritmo a mi latido.
Una consciencia que grita haces bien,
un par de ojos que ya no te necesitan ver.
Un corazón que resiste y sabe cuidarse solo,
hoy sigo pateando esa piedra a mi modo.
.