Lo que la vida me depara.

Querido sol, vuelve a mi.

No tenia ganas de que me vieran asi. Siempre fui mala para las despedidas y al enterarme de que mi abuela habia muerto, no pude evitar correr a la nada. No tenia ningun plan de volver a casa, al menos no por ahora. Mis padres seguramente no se preocuparían por mi. Yo solo tenia que respirar un poco. El bosque estaba muy calmado, no habia nadie y estaba nublado. Estaba sentada en la raiz de un arbol. Tenia hongos y estaba fria pero era acogedora.
No queria llorar, pero no podia dejar de hacerlo.  Era mi abuela, recuerdo cuando me quedaba a dormir a su casa y en la noche, antes de dormir, me cantaba "La cancion del rey".
Era hermosa esa cancion.
Me quito una lagrima de la mejilla y empiezo a cantar.
-Esta es la cancion, que canta el rey. A sus hijitos mando a dormir...dormir...dormir, que canta el rey. A sus hijitas mando a dormir.
Mis lagrimas no aguantan mas y solo caen y caen. Mojando poco a poco el moho en el que estoy sentada. Estoy segura de que nadie me vera y es un buen momento para ser debil.
Me quedo asi por unos minutos y repentinamente siento como suena mi celular.
-Tay te necesitamos aqui, ya casi salimos.
No quiero ir, me quiero quedar aqui. Aun no estoy lista para regresar. Pero No quiero que salgan sin mi.
-Vale ya voy, llego en 30 minutos.
Le contesto mientras me paro y me sacudo las hojas secas que quedaron atoradas en mi sueter largo de lana.
Voy lentamente a donde estacione el auto, entro y me quedo pensando un tiempo viendo el volante y concentrandome en ser fuerte.
Quiero evitar llorar frente a mis padres. Prendo el auto y salgo a la utopista. Sin notar que esta lloviendo voy acelerando poco a poco. Las curvas no paran y quiero acelerar mas pero algo me detiene, siento algo que me grita PARA.
Llego con mis padres despues de un tiempo y salimos para el pueblito de inmediato.