Aki no espero ni un segundo más, se agacho juntando a Kuroko para después sujetarlo con fuerza por los hombros, se agachó para verlo fijamente.
—No quiero explicaciones, no quiero escusas, no quiero que hables ni digas nada y no quiero nada que no sea silencio de ti—con eso volvió a su postura normal y tomo la mano de Kuroko apretándola con fuerza y comenzando a caminar con pasos largos llevando a Kuroko casi a rastras.
Kuroko intentaba seguirle el paso a Aki, por la fuerza que ejercía en su mano notaba que estaba molesto, pero más que eso solo podía pensar una cosa, no le había gritado, ni siquiera le había reclamado o regañado. Su padre gritaba a todo pulmón cuando estaba muy molesto, su madrastra le reclamaba, insultaba y gritaba; y Aki, gritaba cuando estaba molesto, pero la primera vez que lo había golpeado porque estaba realmente molesto solo le había hablado, quizás gritado un par de cosas y ahora, no había gritado absolutamente nada.
Estaba muy asustado ¿Por qué no pudo encontrarse con Akashi? Por estar pensando tropezó cayendo, Aki le arrastró un poco sin querer hasta que noto el cambio se volteó hacía el chico que estaba en el suelo, sin siquiera esperarlo volvió a jalarle la mano para levantarlo a la fuerza y continuar caminando, Kuroko no dijo nada como le habían ordenado, intentaba seguirle el paso a Aki aunque se había raspado un poco las rodillas el pantalón le protegía bien.
Estaban cerca de la mansión de Akashi, a algunas calles de distancia quizás, hasta que Aki se detuvo abriendo la puerta de un automóvil y metiendo a Kuroko de un empujón en el lado del pasajero cerrando la puerta con un fuerte golpe ¿A dónde iban?
"Todos se están esforzando por secuestrarme en un automóvil hoy" pensó Kuroko con sarcasmo, estaba un poco frustrado y algo confundido.
Aki entro al automóvil del lado del conductor, lo encendió y comenzó a conducir en completo silencio con la mirada fija en el camino. Había puro silencio hasta que se dejaron de ver casas muchas casas, entraron a grandes terrenos con jardines y árboles, un lugar con muchas casas elegantes, cada una separada de la otra por Kilometros.
—¿A dónde vamos? —susurro Kuroko intentando aliviar sus dudas, había hablado bajo por el miedo.
Aki dio un largo resoplido apretando el volante con fuerza.
—Sé que las mascotas de Cordelia y Jason te secuestraron, sé que te están buscando ¿sabes porque? ¿No? Yo te lo diré ¡Porque te vieron rondando por allí! ¡Por eso saben que estas por los alrededores! —
"Al menos ya grita" pensó Kuroko.
—No pienses que sentiré compasión porque te secuestraron o porque estas enfermo, has cruzado la línea, una línea sin retorno y mi querido gatito, vamos a casa—
¿A casa? Kuroko intentaba pensar que significaría eso, la mansión de Shitsueki le llegó a la memoría a eso llamaba "casa" Aki, pero ¿Por qué ese lugar?
—Sé que tienes dudas, así que te contestare por qué no regresamos con Akashi a su mansión, simplemente porque en la mansión de Akashi no están las "cosas" que necesito—
A Kuroko se le erizo la piel al comprender eso, en otras palabras era <Quiero un lugar donde no escuchen tus gritos ni nadie me interrumpa> Tenía que hacer algo, seguramente le mataría. El automóvil dio vuelta lentamente hacia la derecha saliendo del camino, unos segundos después se lograba ver una gran mansión en algo alejada de la civilización, una elegante mansión blanca, habían llegado.
Aki detuvo el auto frente a la mansión bajándose, camino hasta el lado de pasajero abriendo la puerta, tomo a Kuroko de la mano sacándolo a la fuerza con brusquedad y cerrando la puerta de un golpe; Aki caminó con largos pasos de nuevo hacia la mansión mientras Kuroko intentaba seguirle.
Al entrar a la mansión, Aki encendió las luces, se sentía tanta nostalgia al ver el lugar, ya no estaban las manchas de sangre en el suelo, la policía debía de haberlas limpiado después de todo Hanamiya no importaba, no necesitaba pruebas de su asesinato ya que no tenía familia que le reclamara al asesino.
—Ve a mi habitación y cámbiate de ropa, quiero que te pongas esto—Aki le entrego un camisón, como el antiguo que usaba—Quítate toda la ropa y solo ponte esto, tranquilo te devolveré a tu preciado Seijuro y a tus otros amigos, pero justo ahora haz lo que te ordeno—
Le soltó la mano, Kuroko pudo tomar el camisón entre sus manos y comenzó a caminar a la habitación de Aki, aun recordaba donde era, quizás tendría una oportunidad para escapar si obedecía por ahora.
Aki vio al pequeño alejarse, estaba listo, se dirigió a la cocina y lavó sus manos con cuidado, como supuso no habían movido nada de la mansión; se dio la vuelta y se dirigió a su habitación, recordaba el primer castigo fuerte que le dio a Hanamiya por desobedecer, el chico había decidido saltar desde una ventana en el segundo piso, por suerte había llegado a tiempo para sujetarlo por un brazo y sacarlo de la muerte, estaba tan molesto, por lo mismo cerró el acceso al segundo piso porque parecía que la regla "No subir al segundo piso" había sido ignorada por dos de sus cachorros.
Lo había pensado bien, le daría el mismo castigo a Kuroko que le dio a Hanamiya aquella vez o al menos cercano, debía de recordarle a quien debía obedecer, que lo que ordenaba no era por juego. Entro a su habitación mirando al pequeño que estaba de pie sin saber qué hacer en medio de la habitación, se había cambiado de ropa como había ordenado, cerro sus sentimientos, su piedad y todo lo que lo convirtiera en humano aquel momento y entro a la habitación.
continuara...
(Para los que quieran ver sufrir a Kuroko publicare estas partes n.n, gracias por leer, voten y comenten)
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Sueños sin cumplir [Kuroko no Basket] continuación de "Realidad"
FanfictionLa terrible familia, Cordelia, Jay y Jason, se enteran de lo ocurrido en la mansión Shitsueki por lo que piensan recuperar aquello que quieren. Kuroko ha cambiado demasiado, no recuerda muchas cosas de su vida, por lo que nadie sabe que hacer par...