Aki estaba de pie a unos pasos de Kuroko, observó al chico en el suelo, el pequeño sollozaba de dolor en el suelo, al fin se había calmado, ya no estaba molesto, esos sollozos le indicaban que todo estaba bien, guardo la fusta en un cajón cerrándolo, se dio la vuelta acercándose de nuevo a Kuroko, el chico tenía toda la parte de atrás del cuerpo llena de líneas rojas que cruzaban su piel, algunas eran laceraciones y estaba completamente desnudo. Le había mentido, en el estado de enojo que estaba no hubiera usado el cinturón, ya que con la suficiente fuerza le habría abierto la piel.
"!Porfavor no! " Si, podía escuchar los gritos de Hanamiya aún, se había molestado tanto por aquel intento de suicidio que no se midió, tomo lo primero que tenía a la mano golpeándolo con todas sus fuerzas, después de todo estuvo a punto de perderlo, le había hecho heridas permanentes con un cinturón en la espalda y le abandono en ese estudio cuando termino, no sabía cómo había sobrevivido, pero lo había hecho.
Kuroko escucho los pasos acercarse nuevamente, se estremeció alejándose un poco.
—porfavor ya basta, lo siento, lo lamento mucho—sollozo Kuroko
—Shh pequeño, ya termino, no te hare más daño, está amaneciendo y debes estas cansado, verdad gatito—Aki se agachó acariciando la espalda de Kuroko y recorriendo las heridas.
Kuroko asintió con la cabeza, Aki se acercó cargándolo por los brazos, le dio un tierno beso para después lamerle las lágrimas, Kuroko no se movía, continuaba con los ojos cerrados sin resistirse a nada.
—Ese es mi gatito, tierno y bueno, pero por ahora dejaremos la parte especial para otra ocasión—Aki se hecho a Kuroko al hombro, no quería lastimarle más las heridas—Te pondré la ropa—
Sentía algo de pena por el pequeño, quizás era lastima por haberlo escuchado gritar y llorar, pero debía ignorar esa parte de él.
"De eso se trata Aki, de destruir su psique para moldearlos, para que sean nuestros y no permitiré que sientas lastima por ellos, debes sentirte complacido"
Le cargó recostándolo boca abajo en su cama, le comenzó a colocar con cuidado su ropa hasta que estuvo arreglado, cuando se dio cuenta el chico se había quedado dormido, lo tomo por el brazo volviendo a cargarlo en su hombro, Aki sonrió al pensar cómo se pondría Akashi y los demás cuando volvieran, era tan gracioso ver el pelirrojo molesto.
Camino hacia la salida entrando al automóvil y sentando a Kuroko con cuidado, el pequeño hizo una mueca de dolor entre sueños, estaba sudando un poco por el dolor que había pasado, rodeo hasta el lado del conductor encendiendo el automóvil.
Tomo su celular, lo había dejado a propósito en el automóvil, tenía demasiadas llamadas perdidas y algunos mensajes insultantes de Akashi, Aki sonrió al ver aquello y le envió un mensaje.
<Lo encontré, vamos para allá>
Encendió el auto conduciendo, miraba de vez en cuando a Kuroko sonriendo, había tenido deseos de tirársele encima cuando lo vio en el suelo desnudo, pero se estaba demasiado herido, esperaría un poco más, en algunos minutos llegaron a la mansión, Aki se bajó del automóvil para después ir por Kuroko y volverlo a cargar sobre su hombro, camino hasta llegar a la mansión y tocar la puerta.
No tardaron nada en abrir la puerta, adentro estaba casi todo el equipo de Seirin, Himuro y la generación milagrosa, Aki sonrió al verles.
—Veo muchas personas reunidas ¿A qué se debe?—
Todos se quedaron en silencio sorprendidos, el tipo era imponente y no solo era por su altura.
—¡Maldito! ¡Al fin apareces! —grito Akashi
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Sueños sin cumplir [Kuroko no Basket] continuación de "Realidad"
FanfictionLa terrible familia, Cordelia, Jay y Jason, se enteran de lo ocurrido en la mansión Shitsueki por lo que piensan recuperar aquello que quieren. Kuroko ha cambiado demasiado, no recuerda muchas cosas de su vida, por lo que nadie sabe que hacer par...