Keep Me Away (Henjei fanfic)

Feliz cumpleaños

Si es la primera vez que lees este capítulo, olvídate de esto

Si ya lo has leído baja hasta que veas una foto, pues la conversación que tienen Henrik y Tarjei y que se me olvidó añadir ayer antes de subir el capítulo (menos mal que me di cuenta ahora xd)

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Había pasado toda la tarde del sábado leyendo e intentando distraerme lo máximo posible para dejar de ver la cara de Herman cada vez que cerraba los ojos; que era exactamente lo que me estaba pasando en esos momentos

Lo peor fue por la mañana; justo después de salir de su habitación me sentía hecho una mierda. Una mierda por haber caído en sus redes. Una mierda por casi haberme corrido con él. Una mierda por hacer que él se corriera. Pero, sobre todo, una mierda por haberme ido de manera tan cobarde; aunque yo tuviera razón, y Herman solo me quisiera para tener un buen polvo con alguien con experiencia, o para reírse de mí, hasta el momento se había portado de maravilla, no obligándome a hacer nada, por lo que, como mínimo se merecía una buena respuesta por mi parte. Pensándolo bien, él ni siquiera había intentado besarme, y la paja se la había hecho yo porque había querido.

Ni siquiera había ido despacio con el dándole tiempo a que me parara, como él si que había hecho conmigo

Sin embargo, lo que menos quería en esos momentos era pensar en lo que había hecho mal o no con Herman; lo que importaba era que me había pasado de la raya, demasiado, y que tenía que asegurarme de alejarme de él lo máximo posible para que eso no volviera a ocurrir

Por la tarde, cerca de las seis David me llamó para preguntarme si ya podía ir viniendo a la habitación para colocarlo todo. Una vez que llegó, entre Martin y yo le ayudamos a subir las maletas por las escaleras y a colocar su ropa en las distintas perchas, así como sus libros en la estantería y demás cosas en su correspondiente sitio.

Cuando había llegado aquel día por la mañana, Martin parecía estar de muy buen humor, uno mucho mejor que el que tenía el resto de los días. No le había preguntado qué era lo que había hecho durante esa noche en nuestra habitación, pero él tampoco había hecho ademan de contarme nada al respecto. La verdad, en parte me molestaba ligeramente que aún no confiara lo suficiente en mi como para decírmelo, pero, a decir verdad, yo tampoco le había contado nada de lo de Herman

David era otro misterio andante. Me había respondido a las millones de llamadas que le había hecho, así como a los múltiples mensajes que le había enviado anoche cerca de las diez de la mañana. Me dijo que había estado estudiando toda la tarde y que había apagado el móvil para concentrarse mejor, y que luego, por la noche, se había quedado dormido. Mentiría si dijera que me lo había tragado

Pero, al igual que con Martin, suponía que cuando estuviera preparado me lo contaría. No le forzaría a decirme algo que no quería

Una vez que terminamos de colocarlo todo, nos quedamos en su habitación viendo la misma serie que había visto a Herman ayer. Nuevamente, me dijeron que era igual al que hacía del personaje de Philip, pero yo me limite a mirarles mal y negarlo repetidas veces. No lograba entender cómo podían decir que yo me parecía a ese chico, cuando era mil veces más guapo que yo

Al día siguiente me desperté entre gritos de feliz cumpleaños, dichos por mis dos amigos y compañeros de habitación. Abrí un ojo para enseñarles el dedo corazón mientras me daba la vuelta e intentaba volver a dormirme, pero ellos se tiraron (literalmente) encima de mi para conseguir que me despertara, mientras todos reíamos