II

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Había terminado de bañarme, por lo que decidí despertar a mi amiga que por cierto parece un cadáver tendido en mi cama. El desayuno de sábados y domingos era muy importante para la familia, incluyendo a los papas de Han que estaban los sábados con nosotros y los domingos iban a Florida, regresando a los sábados, este era uno de los días en donde no había tanto apuro ni para ir a la escuela o al trabajo es por eso que papá decidió ponerle una hora fija para poder estar todos y disfrutar de este día casi libre. Hoy saldríamos con mis papás a comprar algunas cosas para el viaje y para mi departamento, Hanna iría con sus papas a Florida a despedirse de sus abuelos y mañana por la mañana ya estaría de regreso. Hablando de eso, me invade la tristeza cada vez que recuerdo que mañana partiríamos hacia Australia con mis papás y mi amiga, ellos estarán una semana con nosotras, y nosotras, bueno nos quedaremos allá un poco solas, lejos de nuestros amigos. Muy lejos. Como lo habíamos imaginado hace un tiempo, el tío Alexander y mi papá no estarían tranquilos de simplemente embarcarme a un avión y con una llamada de que ya llegue y estamos bien, no sería suficiente. Ellos conocían casi bien aquel país por su mismo trabajo, y hace algunos meses fueron para ver donde nos quedaríamos a vivir. A mitad de año dimos el examen para Macquarie University y en agosto recibimos la noticia que ¡Habíamos ingresado! Se podría decir que decir que fue la primera vez que vi a papá llorar, y mamá fue un mar de lágrimas, inolvidable día. Había ingresado a una universidad con un buen puntaje, a la que tanto quería. Lo había logrado. Y lo más lindo era que mi mejor amiga, iba conmigo.

-¡AZUUULLL!- Debido a la intensidad del grito fui corriendo hacia el baño, al abrir la puerta encontré una escena muy chistosa.

-¿Se puede saber de qué te ríes?-

-¿De ti?- estallé en risa, nunca había visto a mi amiga totalmente desnuda, pero verla así, en el suelo y con espuma que descendían desde su cabello hasta sus ojos, era muy necesario-

-Ayúdame a levantarme quieres-exclamó-

Al momento de agarrarla por sus muñecas hizo que las mías se bañaran en espuma lo que hizo que se volviera a resbalar provocando un grito muy fuerte, ojalá que nadie lo haya escuchado.

-¿Quieres que termine con las nalgas fracturadas?- preguntó –

-Se podría decir que sí- por fin está de pie-

-Ahora abre la ducha que me arrrden los ojos-

-¿Ahora?- pregunto burlesca-

-No se que esperaras, ¡YA NO AGUANTO!-

-¿Ya no aguantas?-

-¿Quieres que te mate?-

-Noseeee-

-¡GABRIELA!-

-Hay, ya!- Y decidí abrir el caño de la ducha-

...



-¿Qué tal les fue anoche?- Mamá siempre iniciando conversaciones-

-Muy bien- hasta que recordé la escena del vino- Bueno, maso menos-

-¿Y tú, hija?-

-Ehmmm...-Hanna, ¿recodará que tal la pasó anoche?- Bi...bien, si bien-

-¿Tomaron?- preguntó papá-

-Nooo- dijo mi amiga-

-Poco- dije al mismo tiempo que ella, de esto nos hubiéramos puesto de acuerdo-

Azul.adoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora