reto nave espacial

205 8 4
                                    

Nave espacial, gordo quejica, arcón lleno de víveres congelados, cuchillo y un silbato

NO ME CHILLES QUE DE NADA NOS SIRVE

Era mi primera misión espacial. Tan sólo íbamos dos, una rubia despampanante, un mono chillón y yo. La tripulación más absurda que jamás se hubiese visto reunida dentro de una nave espacial. Esa estúpida se coló cómo polizon en MI NAVE para huir de su marido, el comandante de la Nasa. ¿En qué cabeza de chorlito cabe eso? Milka mi mono la encontró desmayada, nos costó Dios ayuda reanimarla. Se salvó de morir de una muerte segura. Debía tener más vidas que los gatos.

- ¿Dónde estoy?
- En la nave J76843TR25
- ¿Y a mí qué me importa el número de la Nave?, quiero decir que si ya hemos salido camino al cielo.
- Será al espacio -la corregí yo. Milka comenzó a aplaudir mi inteligencia y a reírse de ella.
- Este mono es estúpido ¿no?
- Con el debido respeto señorita, no más que usted, que se coló aquí y ha estado al borde la muerte. -La rubia se mordió el labio inferior y puso un mohin.
- Bueno, no importa, ¿qué hay de comer? -y se levantó cómo Pedro por su casa y se puso a revolver por todos lados cómo una loca.
- Pero ¿Qué hace?
- Pues no me ves, buscar algo para comer.
- Aquí no hay nada, tan sólo está comida espacial.
- ¿Es una broma? ¿no hay un arcón de víveres con comida congelada?
- Pues no.

Cogí un cuchillo y le abrí una. Le tendió la mitad. Y otra al mono que comenzó a chillar en señal de protesta. No estaba dispuesto a compartir y se lo hizo saber.

- ¡Dile que se calle! -gritó cómo una histérica.
- No me chille que de nada sirve. Al mono no le agrada.
- Ni él mí, ¡maldito! - sacó un silbato de perro y se puso a solplarlo cómo si no hubiera un mañana y volvió a desmayarse del esfuerzo.

- Aquí el capitán Mike Duphin, abortamos misión y regresamos a la tierra.
- Explíquese soldado y debe una razón válida.
- Su mujer se encuentra aquí comandante.
- Ni se le ocurra volver. A ser posible regalesela al primer ser extraño que se encuentra, pero por lo que más quiera que no regrese.

Relatos CortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora