No entiendo como los libros nuevos pueden valer más que un libro viejo.
En todos los aspectos. Se refiere más a un libro nuevo por el costo que es más elevado. Por el valor. Todos hemos escuchado que el olor a los libros nuevos es fantástico y que nada nos emociona más que un libro nuevo. Pero entonces, ¿dónde queda el gran valor de los libros viejos?
Ese aroma a viejo, tela, pasar de hojas y años.
Los libros viejos albergan un sin fin de sentimientos, vivencias y lugares a donde han ido y viajando alegrando el corazón de las personas que lo tuvieron alguna vez.
Nombremos esas hermosas hojas amarillas deterioradas por los años que lo hacen ver tan frágil pero maravilloso a la vez.
Es una sensación indescriptible y diferente para cada uno de nosotros pero sigo diciendo que es algo inigualable.
Que un libro esté viejo y deriorado no significa que fue botado o no apreciado significa que alberga más vidas de las que nos podemos imaginar, que no estuvieron tanto tiempo cerrados y que fueron amados con locura y pasión literaria.
Así que observemos. Las mejores y maravillosas cosas de la vida se pueden esconder en donde menos se espera y son las más sencillas y vulgarmente llamadas corrientes sin saber siquiera cuanta maravilla puede caber en ellas.
No juzgues a un libro por su portada.
