Un Bebe En Medio||Harry Styles y TU

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***
—Yo...creo que lo mejor es que Alex vuelva conmigo a mi apartamento....—Habla Harry.

Laura asiente mientras yo niego con la cabeza...¿Volver otra vez? No seria capaz, sus cambios de humor pueden afectar a mi bebe y no quiero eso.

*No le eches la culpa a Harry cuando tu eres la que tiene en tus manos la vida de tu bebe*

El me mira esperando una respuesta asi que le doy la que esta esperando con un asentimiento.

—Bien, mañana vendre por ti... nos vemos luego.

Y bien se fue sin nisiquiera despedirse ni de mi ni de su bebe.

Me paro bruscamente del sofa y camino hasta la que hoy sera mi habitacion, me encierro dando un portazo y empiezo a empacar sin muchas ganas la ropa.

Mañana sera un amargo dia del cual no quiero que llegue...nunca***

(***)

Otro nuevo día al lado de mi pequeñito, me paro y camino hasta la ducha para darme un baño para estar lista hasta que el idiota de Harry venga por mi.

Al terminar elijo unos vaqueros y una sudadera con unas sandalias de playa, reviso mis redes sociales y no hay nada y en whatsapp solo hay un mensaje de ¿Mama?...oh no.

Mama

—Alex...¿Tengo que esperar a que mi nieto cumpla siete años para verte?.

Pienso en que responderle a mamá, entiendo lo que ella me pide pero  ahora no puedo por él  asunto de mi embarazo.

—¿Cómo crees eso mamá?...Dentro de un mes me veras por alla, solo debes de entender que todavía mi embarazo es muy riesgoso y viajar en avión me vendría mal, te quiero.

Guardo mi móvil en el bolso apenas escucho el timbre de la puerta, me levanto y abro.

Ahí se encontraba un Harry cansado y por lo que soy capaz de ver se encontraba molesto.

—Hola.—Habló fríamente.

Solo asiento con mi rostro, después de compartir pequeña palabras el me ayuda a sacar las maletas hasta su coche,sin esperar nada  me monto en la parte del copiloto y Harry obviamente en el asiento del conductor, arranca el coche y yo sólo me dispongo a ver por la ventanilla, por ahora no quería entablar una conversación con él.

Llegamos a su apartamento, me siento en el sofá mientras el se dirige a la cocina.

De pronto mi móvil suena  avisándome que habia llegado un mensaje de Whatsapp.

Mamá

—Entiendo. Solo quiero ver a mi no tan pequeña hija y también quiero disfrutar viendo como mi nieto crece en tu vientre. Yo también te quiero pequeña.

Sonreí por el mensaje de mi madre, una mano me ofreció un jugo pero me negue a beberlo.No porque Harry me lo ofreciese si no que no me encontraba con mucho apetito.

—¿Otra vez?No te diste cuenta que ayer casi perdemos a nuestro bebe por tu jodida culpa...a veces me pareces una niña caprichosa.—Me dijo duramente

Sus palabras fueron como puñaladas en mi pecho, las lagrimas de a poco fueron haciendose presente pero era mi turno de hablar y no iba a dejar que estas me interrumpieran.

—Y si te parezco una niña caprichosa, entonces...¿Porque estas conmigo?.—Pregunte con los brazos cruzados mientras intentaba aguantar el llanto.

—Nosotros no estamos juntos ¡Maldita sea! Lo único que nos hace estar unidos es nuestro bebe, pero si no estuvieras embarazada ni siquiera estuvieras aquí en mi apartamento.

¿Qué?. Limpié mis lágrimas, cogí mi bolso y camine hasta la puerta, sentí una mano en mi cintura y no pude evitar estremecerme ante su contacto.

—Dejame Harry...ahora se que lo único que significamos mi hijo y yo...todo esto para ti no es más que una obligación pero sabes lo que más me molesta es que ¡Todos tus malditos cuentos de mierda fueron una simple mentira pero supongo que estabas feliz al darte cuenta como yo me los tragaba!.

Abrí la puerta y salí de ese edifico echa mil pedazos, tomé un taxi y regresé de nuevo a mi apartamento, ahora con un simple motivo sería una madre y padre a la vez para mi pequeñito porque lo único que hizo Harry fue jugar con nosotros.

No se que era más doloroso de afrontar, el hecho de que haya escuchado de su propia boca lo que significamos para él o el hecho de darme cuenta que todo este tiempo fui una tonta.

Me sentía tan estúpida.

Abrí la puerta del apartamento y la escena que menos queria encontrar estaba frente a mis narices, Laura y Liam haciendo el amor, eso me recordo a la segunda vez que me entregue a Harry.

Las lágrimas salieron sin control, sin más cerré la puerta y volví de nuevo hasta la primera planta, no muy decidida camine hasta un parque en donde una señora de edad con una pequeña disfrutaban de este solitario parque.

—Abue, mila la nina.— La pequeña vino hasta a mí y toco mi vientre, la niña sonreía y su abuela se acerco a ella con evidente vergüenza.

—Lo siento, a veces Martina es muy sociable...—Miró mí vientre y luego me miró a mí.—No me digas que estás llorando porque estas esperando una nueva criatura.—dijo mientras la cara de sorpresa hacia presencia en su rostro.

—No, es solo que el padre de mi bebe me ha decepcionado...eso es todo.—Le conteste mientras le  dedicaba  una de mis mejores sonrisas, o al menos la que podía dar en este momento.

—Oh, pequeña...no te preocupes, si el padre de tu bebé no quiere estar contigo y apoyarte en esta situación es mejor que te alejes de el y vuelvas a rehacer tu vida.

Mire por un momento a la señora y sus palabras me hacieron  sentir que tenía toda la razón.

Como dicen por ahí me había quitado la venda de los ojos

—Gracias...—Le volví a sonreir como gesto de despedida y me encamine hasta mi apartamento de nuevo, cuando llegué a este me di cuenta de que Laura y Liam habían acabado aunque mi sorpresa fue mayor cuando me di cuenta de que tan solo se habían ido a la habitación, me era muy incómodo estar en esta situación, además estaba sola y en la tele no estaban dando nada interesante asi que me fui a mi habitación y me acosté en mi cama pensando en lo que me había dicho la señora.

—Oh pequeña...no te preocupes si el padre de tu bebé no quiere estar contigo y apoyarte en esta situación es mejor que te alejes de él y vuelvas a rehacer tu vida...

¿Será? Pero yo todavía lo extraño...extraño las caricias que le  hacía su hijo, cuando besaba mis labios, cuando le hablaba a nuestro bebé...sabía que no estaba bien lo que estaba siendo y sabía que todo lo que él me había dicho tan solo eran mentiras pero aun asi extrañaba todo de él.