Clarity (Paulo Dybala)

Capítulo 21

- Ya volvimos.- dijo Paulo delante de mí.- Estaba hablando con sus amigos por el celular.

- Si que los echás de menos, se acaban de ir y ya los llamas.

- Me ayudan en muchas cosas, por ejemplo en decisiones de mi vida, del amor...- le miré, estaba confundido por lo último que había dicho.- Creo que me marcho a casa, Thiago debe estar esperándome.

- Te acompaño.

- No hace falta, me sé el camino y sé andar.

- Teníamos una jugada de ajedrez que terminar.- le miré mientras me levantaba, me guiñó un ojo y sonrió. Miré a Antonella, que ocultaba su risa y luego a Paulo, que estaba cabizbajo.

- Creo que he perdido.

Sonreí victoriosa, viendo como su sonrisa había desaparecido y Antonella me miraba sorprendida, Paulo, en cambio, sonreía. Salí de la casa y mandé un mensaje a Thiago para quedar en un bar cercano de aquí, el aceptó a ir ya que le dije que debíamos hablar, que necesitaba su ayuda.

- ¿Qué pasó?- preguntó sentándose en la mesa.

- Necesito ayuda...consejos.

- Oh dios, ¿Esa parte de hermano mayor necesitabas? Pensaba que te habían violado o necesitabas dinero.

- ¿En serio esto es peor que eso?

- Para mí, sí, me cuesta hablar de la vida con vos.

- Pues adiós.- intenté levantarme pero me paró.

- Dale, contáme.

- Óscar me está hinchando las pelotas estos días, no me hace caso, se las pasa hablando con lo demás o en el trabajo, pero cundo estamos solos si me hace caso, solo porque no tiene con qué ignorarme.

- Pareces convencida de ello.

- Claro que lo estoy, Pol llevaba estos días diciéndomelo y poco a poco me he dado cuenta de que tiene razón.

- Pues cortá con él. Fin.

- No puedo, le quiero.

- Sos insoportable, ¿Lo sabés?

- Sí.- sonreí orgullosa.

- No sé, Tania, yo acabaría con la relación.

- Pero le sigo queriendo...

- También querías a Paulo cuando terminasteis, por mucho que os hicierais mutuamente.- tocó el punto débil.- Tania, vosotras las mujeres podéis separaros de alguien amándolo. Dale, sos valiente y podés sobrevivir sin un chico a tu lado, vendrán más y mejor que Óscar.

- ¿Tú crees?

- Claro, Tania, sos hermosa, inteligente, tenés unos grandes amigos, has visto más mundo que tu hermano mayor y conocés a famosos, además, te gusta el fútbol, ¿Qué más se puede pedir?

- Gracias Thiago.- me levanté para abrazarle.- Sos el hermano mayor más pelotudo y sexy del mundo.

- Me alagas, nena.

Reímos y seguimos en el bar hasta que decidimos volver a casa. Había decidido dejar a Óscar a finales de verano, días antes de mi vuelta a Cataluña, solo para poder despedirme de nuestra relación estos meses. Además, cuando vuelva a Cataluña me podré buscar un novio por allá y así no lo tendré en la distancia.

Al siguiente día me quedé en casa toda la mañana, jugando a video juegos con mi hermano y claramente perdí contra él. A la tarde estábamos los dos tirados en el sofá, no había recibido ninguna noticia de Óscar así que me quedaría supongo todo el día con Thiago sin hacer nada.