Carmen Lane era un niño con dificultades que vivía en su nuevo entorno hasta que se encuentra con un duendecillo llamado Moona y descubre el mítico Anillo Soleado, y se une a él como el justiciero Sol en una misión para proteger un artefacto legenda...
(En los confines del espacio, lejos de la Tierra, una nave intergaláctica en forma de media luna viaja a través de la inmensidad estelar de la galaxia.)
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(En el interior, en el panel de control, marcha una pequeña figura sombría que presiona un botón en el sistema que muestra una proyección de la distancia entre su ubicación actual y su destino: un planeta terráqueo muy conocido.)
Voz: Nos estamos acercando, Luci.
(Se produce un destello de lucidez, del que emerge una nave de combate que dispara un rayo contra la nave. Toda la estructura se sobrecarga y lanza la nave a una velocidad demencial, precipitándose hacia la atmósfera terrestre.)
* * *
(El día está iluminado por la lenta llegada del sol naciente donde se refleja a través de la ventana circular de un escritorio. Hay cajas alrededor de la habitación sin decorar. Un despertador solar marca las "siete y media" y suena. Una manecilla se mueve para apagarlo, pero falla cada vez. Medio dormido, intentando desactivar su despertador está Carmen Lane, un niño preadolescente muy huraño.)
Carmen: [aturdido] Bien, ya me he levantado....* bostezos*
(Al cerrar los ojos durante unos instantes, su teléfono suena con un mensaje de voz de su madre.)
Sra. Lane: ¡Buenos días, vita mia! Tu hermanita te está esperando en la parada del autobús. Preparada y lista para tu primer día de clase. ¡Baci!
Carmen: Ya, okaaay... Me levantaré en cuanto termine esta página...
...
¡RAYOS! ¡No puede ser, qué atraso tengo! [Sale corriendo ya vestido con su atuendo escolar]
* * *
(Entra a trompicones en un parque del barrio, corriendo con cada paso. Carmen salta al cemento cerca de la supuesta parada de la esquina donde le espera su más cercana y única socia: su hermanita Pan Lane.)
Pan: [mira un reloj cercano] Vaya, me pregunto por qué se tarda tanto. [ve llegar el autobús a su calle]
(Por suerte, Carmen llega justo a tiempo, tropieza con el cubo de la basura al tratar de escribir en su diario).
Pan: Al fin, mano, viniste. Ay, hermanito, ¿estás tan emocionada como yo? Una nueva escuela. Habrá tantas oportunidades, ¿no crees?, como---
(En lugar de escuchar hablar a su hermanita, Carmen escribe en su diario.)
Carmen: Supongo que debería estar tan abrumado como mi hermana, quiero decir, solo hemos estado aquí por unas pocas semanas y no sé nada sobre este lugar. Todo acerca de aqui me hace sentir más como un marciano incapacitado. Pero afortunadamente...
(El fuerte aullido del autobús escolar hace que el bolígrafo se dispare sobre las palabras escritas.)
Pan: [dentro del autobús] ¡Ándale, mano! ¡Se nos acaba el tiempo!
