1. El cuento de Celine

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Tiempo cronológico ➡ Antes del Prólogo (Jace apenas tiene tres años)

“-Está bien, siempre te has llevado bien con Will.

-Hubo una época en la que no fue así- sonrió Jace con nostalgia-. Solíamos ser muy similares de pequeños, así que siempre discutíamos por todo, llego un punto en el que no queríamos ni vernos, pero luego mi madre nos juntó y conto un cuento; ya no recuerdo muy de que era, solo recuerdo que desde entonces Will y yo éramos inseparables.”

S. A. V. Los pensamientos de un chico ojiazul.

-¡Jace!- para Celine Herondale no era fácil ser madre soltera, en especial porque su pequeño rubio era un chiquillo muy inquieto.

Adoraba con todo su corazón a su bebé, era la única familia que le quedaba y tenerlo había iluminado su vida por completo. Pero su rayito de sol se parecía a su primo demasiado para su propio bien.

-¡Mamá!- se quejo el rubio, Jace era demasiado adorable con su cabello rubio y ojos brillantes para su propio bien, ya tenía a sus abuelos en la palabra de su mano-. ¡Will es malo!

-No es cierto- se quejo el pelinegro, Will era apenas unos meses mayor que su hijo pero ambos tenían la misma edad mental-. Tu lo eres.

-Niños, ya habíamos hablado de esto- Celine sostuvo a los dos pequeños de la mano y los sentó frente a ella-. Deben llevarse bien.

-¡No!

La rubia maldecía el día en que se hijo había aprendido a decir la palabra “no”, últimamente parecía su palabra favorita.

-Jace, te lo he dicho, debes tratar a Will como tratas a tus primas.

-Pero Will no es niña, solo parece.

-Oye- el pelinegro saco la lengua y frunció el ceño.

Que le dieran paciencia.

-Okey, ¿qué tal si les cuento una historia?- les pregunto, ambos niños la miraron con entusiasmo-. Pero si la historia les gusta, deben prometerme que se llevarán mejor.

-No.

-Entonces no hay historia- Celine se levanto dispuesta a irse cuando ambos niños se quejaron, sonrió y volvió a dirigirse a la pequeños-. Bien, les contaré la historia del niño y su sombra.

***

Había una vez un pequeño niño que siempre era seguido por su sombra.

Todos los días cuando despertaba, estaba allí, nunca lo dejaba sólo y eso al niño le molestaba pues quería tiempo solo para el.

Un día, cansado de que la sombra lo siguiese de nuevo, se decidió a no volver a verla.

-Déjame solo- le ordeno enojado.
Cuando se hizo de noche, se escondió en un olvidado lugar donde no entraba la luz de la luna y en la mañana la luz del sol no lo alcanzaba.

Estuvo días allí, tratando de que la sombra no lo molestase más… y lo logro, pues no había aparecido en todos esos días.

Pero cuanto más pasaba el tiempo, más solo se sentía el pequeño. Si bien era cierto que la sombra lo molestaba, también le hacía compañía y alejaba la soledad de su corazón.

Deseando volver a ver a su querida amiga salió del lugar, pero cuanto tocó el exterior todo estaba en oscuridad, la luna no brillaba y detrás de él no apareció la acostumbrada oscuridad.

Pensando que nunca iba a volver a verla, se puso a llorar en el nombre de la amiga que había hecho desaparecer. Nunca había entendió su valor y puede que nunca más lo entendiese.

Lloraba tanto que a sus pies comenzaban a formarse grandes charcos, cuando se fijo en ellos algo le devolvió la mirada.

Allí estaba su sombra, más llena de color que nunca y sonriéndole como si también lo hubiese extrañado. Se sintió tan feliz y se dio cuenta de que bien su sombra era igual que el…

Ese no debía ser motivo para separarlo sino para unirlos.

***

Observó a los dos niños, que habían estado tan tranquilos durante el cuento, Celine esperaba que funcionase, Jace necesitaba un amigo que le hiciese compañía y con quien hiciese travesuras.

-Si yo quisiera… ¿Will desaparecía?- pregunto él rubio confundido, fruncían su pequeña frente mirando a su primo que lo miraba con tristeza.

-Puede… pero son familia, Jace, y a la familia ahí que aceptarla- le explico, lo alzó en sus brazos y lo recostó contra si-, pero piensa que si lo deseas tal vez no vuelvas a verlo.

-No, me agrada Will prometo que seré bueno con si se queda conmigo- su hijo lo miro con sus ojos brillantes por las lagrimas, Jace era tan humano y sensitivo hacia las emociones de los demás que a veces Celine tenía miedo porque le hicieran daño.

-Yo también, prometo ser un buen primo- Will se paró frente a ellos, estaba tan serio que le saco una sonrisa-. Lo cuidare como a mis hermanas, te lo prometo tía Cely.

-Estoy segura de que lo harás- bajo al rubio que se fue corriendo con Will, esos dos probablemente fueran a volver locos a sus abuelos pero mejor que lo hicieran por jugar que por discutir.

-Ah, Stephen- suspiro mirando la foto de su ex marido-. Ojala puedas ver lo buena persona que es tu hijo, estoy segura que te sentirías orgulloso.

Nota:
Hola, aquí está el primer extra. Quería que vieran un poco de Celine y su etapa como madre. Me gustó mucho escribir a un Jace pequeño y super tierno.

He estado leyendo sus comentarios y debo decirles que los amo con todo mi corazón, me alegro tanto de que les gustase el final y la historia, no saben lo feliz que me hacen.

Espero que les gustará mucho. Cortito pero bonito. 😉

Extra 2 ➡ Jueves 29
Pista     ➡ Reconciliación.
                   Una de las parejas ganadoras ❤❤ 

Secretos a voces (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora