Fetish

No podía borrar la sonrisa del rostro, este día se sentía muy animado. Muy, pero muy animado, había dormido bien, su despertar también fue bueno acompañado de sus gatos que le brindaban calor en estos días de invierno que hacía un frio de morir.

TaeMin no se podía quejar, se sentía muy bien.

Mientras miraba las noticias de la mañana comía tranquilo unas tostadas embarradas en dulce de leche junto a una taza de café barajado en un poco de leche, era una combinación que podía caerle pesado, ya que por la mañana no toleraba mucha comida. Pero este día se arriesgó, a la mierda todo se dijo.

Recibió el primer mensaje de su novio, MinHo. Sonrió al verlo, era simple; le decía que tuviera una buena mañana, que cuando se desocupara al medio día le hablaría. Respondió de igual forma: amoroso, deseándole buena suerte en el examen que tendría que rendir en solo unas horas. No recibió respuesta, pero tampoco la esperaba.

Esperaba que su grandote tuviera suerte, y así lo crecía. MinHo era muy inteligente, sabía que le iría bien. Él tenía el día libre, los días miércoles no concurría a clases, no como MinHo que debía asistir durante toda la semana.

Por lo tanto se tomaría toda la mañana para hacer vida de vago, o al menos unas horas antes de colocarse a limpiar un poco el departamento. Odiaba limpiar, pero esta tarde vendría MinHo a pasar la noche. Sonrió atontado, desde el domingo que no se veían y ya lo extrañaba horrores. Aunque hablaban todos los días, recurrentemente a cada hora, nada se compraba con tenerlo junto a él, besarlo, abrazarlo, tontear con él.

Y bueno por qué no un poco de juego entre ellos.

TaeMin pataleo cubriéndose con el almohadón para acallar aquellos chillidos que quería soltar, cuando pensaba en MinHo, en las cosas que hacía, en sus momento junto se ponía un poco bobo y le agarraba una especie de ansiedad que le hacía querer ponerse a gritar y saltar como colegiala. Pero no tenía culpa sus sentimientos eran tan fuertes que simplemente le salía expresarse así.

Pasado el mediodía recibo una notificación de MinHo, mientras arreglaba su cuarto le respondía pasando unas horas con él hasta que su novio tenía que volver a clases de nuevo. Un "Come, amor. Que te vaya bien y te cuidas. ¡Te amo!" Fue todo para terminar la charla.

TaeMin suspiró, no vería a su amor hasta ya pasada la tarde, negándose a aburrirse decidió adelantar algo de tarea para no dejarlo a último momento, no era que él fuera muy aplicado pero el día no estaba muy bonito que digamos para salir, lloviznaba y hacía mucho frio. Enfermarse no era una idea que tuviera, odiaba cualquiera cosa relacionada a los mocos, estornudos sobre todo aquellas píldoras que no podía tragar porque eran muy grande y tenía miedo de morir atragantado con ello.

Morir ahogado por esas cosas era una idea ridícula.

Cuando acabó su tarea, no había pasado mucho tiempo. Formó un puchero aleteando sus brazos hacia arriba, no sabía qué hacer. Le gustaba quedarse en casa, pero solo si estaba MinHo, y tampoco era como si pudiera mandarles mensajes porque no le respondería.

Con paso desanimado subió a la habitación principal, bueno era la única que había aparte del baño y un pequeño estudio personal que tenía. Sus gatos ya estaban en su cama ambos en una bola de pelos acurrucados. Por suerte su hogar no era frio, era bastante cálido y con un par de horas que estuviera la calefacción el ambiente se mantenía. Sacó el teléfono móvil del bolsillo, busco a la última persona que había testeado (su precioso amor ojón) mandando unos emojis.

"Novio feo, cuando vienes. Te extraño:( "

"Hace frio"

"Ñeeeeeh, necesito amor"