- ¡Rápido Aluca, corre! – le dijo mientras corrían para poder refugiarse en el castillo de Lilith.
Al entrar en el castillo se encontraron con una fuente de fuego en medio de la sala, las paredes adornadas con dibujos de todos los demonios, hijos de lilith, que ardían en llamas.
Un centenar de escaleras que se habrían paso por todo el castillo, ellos no sabían hacia donde correr.
Se pusieron al costado de la fuente de fuego. Se miraron a los ojos. Ellos sabían que ya era hora, que no podían seguir huyendo, que tenían que enfrentarse a lo que venga.
Uno al frente del otro, mirándose. Extendieron su mano derecha, simultáneamente, y recitaron al unísono.
- Yo te creo a ti por mí, para mí. Te doy todos mis poderes, te doy mi ser... Yo estaré en ti.
De las palmas de sus manos broto una espesa neblina. Una neblina que poco a poco se fue elevando hasta desaparecer en el techo del castillo.
- Ayn.
- Shhh, no digas nada Aluca.
Ayn y Aluca se quedaron parados, mirándose a los ojos. Solo importaban ellos dos, hasta que el final viniera por ellos.
Tomados de las manos y mirándose a los ojos, todo a su alrededor se iba poniendo oscuro. Un centenar de demonios inferiores a ellos entraban al castillo, para separarlos.
YOU ARE READING
Laguz
Teen FictionLaila, una chica ante los ojos de cualquiera normal, pero hay algo que ella no sabe, algo que está apunto de brotar. Su vida se verá sumergida en lo más recóndito del infierno. ¿Soportarías la idea de que fuiste creada por un demonio?, ¿Qué el chico...