Ugly Boy✦NamJin O.S

❀Feo.

Feo.

Sí, feo. Era la palabra a la que Kim NamJoon ya estaba acostumbrado. Desde que fue pequeño sus amigos le decían que era feo, y a Nam nunca le importó.

Creció siendo un chico rudo, pero eso no significaba que no tuviese sentimientos, él amaba y lloraba como cualquier otro, pero no de la misma manera.

Nadie había tratado de comprenderlo, y tampoco buscó que alguien lo hiciera. Él estaba completamente bien así, con uno que otro colega y los lindos alagos de su madre.

Cuando cumplió los 17 años la gente temía de el, por su apariencia dura y su rostro tosco. Y el seguía estando bien con eso. Su vida era tranquila.

Un día rompió la ventana de un taller de cocina en su universidad, se dio la vuelta sin arrepentimiento, hasta que escuchó una voz aguda y por supuesto, enojada.

─¡Eh, gorila! ¡Debes hacerte responsable por esto!

Aquello sorprendió un poco a NamJoon, quien dio la vuelta para observar a un chico, con el rostro mas hermoso que alguna vez haya visto. Con un lindo cabello rosa y un delantal a juego, y lo único diferente en el era su camisa y zapatos blancos. Todo lo demás era rosa.

Sonrió en modo de burla, se acerco intimidante hasta aquel chico afeminado, logrando quedar frente a frente, notando la pequeña diferencia de altura.

─No me haré responsable de nada, princesa.

Y en verdad que NamJoon no se haría responsable, total, el solo "iba" a estudiar porque se lo decían, no porque quería.

─Eres un estúpido sin cerebro─el chico habló, recibiendo como respuesta un "─Ya lo sabía, hermoso."

─Por cierto, me llamo NamJoon, maleducado.─y rió sonoramente por la cara de fastidio del chico rosa.

─Me llamo SeokJin, y no soy maleducado.─en ese momento NamJoon pensó que aquel nombre quedaba perfectamente con la personalidad del chico.

─Como sea, Jin, voy a reparar esto solo si aceptas salir conmigo el sábado.

Jin comenzó a reír, divertido, pensando en eso como una broma, porque en verdad creía que era una. Pero al notar al moreno serio se dio cuenta de que no lo era, y fue entonces cuando observo de pies a cabeza al chico que tenía enfrente.

─No lo creo, prefiero reparar yo solo el vidrio a salir contigo.

Con una vuelta exagerada regresó a su taller, dejando un rastro de olor a fresa, y una boba sonrisa en el rostro del menor.

🍭

La vida si que da vueltas tan repentinas.

Hace un par de meses pasaba de largo y miraba con rencor al rudo moreno, tratando de mantener su orgullo en las nubes. Pero cada día le era mas imposible debido a las molestas insistencias que recibía cada día.

Así que simplemente aceptó tener una salida con NamJoon, esperando que así lo dejara de molestar.

A pesar del pequeño rencor que Jin tenía por NamJoon, invirtió horas ─según Jin muy pocas─ para buscar algo apropiado y decente para vestir y además, tardando horas en tratar de peinar su cabello y delinear sus ojos.
Él debía verse bien en cualquier momento.

Cuando la bocina del auto se escuchó fuera de su pequeña casa ─rosa, por cierto, y que el pagaba─roció un poco de perfume olor a fresa en su cuello y salió confiado hasta la ventana donde estaba sentado NamJoon.