🪶CAPÍTULO 16: Destino🪶

691 78 0
                                    

Matis se acercó a Rubí, que se encontraba recargada en el balcón de la habitación, envolviéndola con su calidez.

—La encontraremos, te lo prometo —murmuro.

La conocía muy bien, para saber qué era lo que pasaba siempre por su cabeza.

—Me siento culpable —confiesa—. Por qué no estuve con ella para protegerla. Sí no hubiera permitido que mi madre...

—Oye —la interrumpe, girándola hacia él—. Nadie es culpable de nada, ¿bien?

—Pero mi madre...

—No negare que tu madre actuó de mal al estar cegada por la avaricia, pero solo fue un títere más, no justifico sus acciones, solo te pido que no busques culpables, o guardes rencor hacia alguien, porque a la única que le afectara será a ti, a nadie más.

Rubí suelta un suspiro, por lo que el príncipe la atrae a sus brazos.

—Es como si ella hubiera nacido para morir.

—Todos nacemos para morir Rubí —expone.

—Pero porque siento que a mi pequeña no le dan la oportunidad de vivir, de que disfrute y aprenda un poco más de la vida —murmura.

🪶🪶🪶

Franco contempla a la distancia a Marisol, quien luce relajada en compañía de Flynn. Y a pesar de la distancia, podía percibir la atracción entre ellos.

—Molesto —escucha decir detrás de él a Lailah.

—¿Por qué debería estarlo?

—Esa chica andaba detrás de ti y ahora esta con Flynn —Franco la mira como si le hubieran salido dos cabezas.

—Tiene derecho a ser feliz, al no ser capaz de corresponder su amor —expone— seria egoísta de mi parte molestarme porque este con alguien más.

Lailah se quedó pensativa por aquellas palabras, ¿acaso ella era egoísta por no querer que Flynn estuviera con Marisol?

—¿Pasa algo? —pregunta Franco ante el silencio del ángel. Niega.

—Puedo sentarme —señala la banca.

—Acaso ves a alguien más aquí.

—¿Eso es un sí o un no?

—Adelante, me sentaría bien un poco de compañía —comenta.

Mientras toma lugar, Franco percibe sus emociones, por lo que ríe.

—Déjalo ser feliz, ¿que acaso tú no puedes corresponder su amor por qué quieres estar en el paraíso? —atrae la mirada del ángel a él.

—No utilices tu poder conmigo —dice con resentimiento.

—No puedo evitarlo si no te molesta en ocultarlo —expone.

—Y como se supone que pueda ocultarlo, dime, tú eres el experto en leerlas —ante su tono, Franco ríe. Era cómico ver de aquella manera a Lailah.

A la distancia Flynn aparta la mirada de Marisol y mira más haya de ella, observando a Lailah con Franco, ¿que acaso no había dicho que no tenía hambre?

Marisol al notar que Flynn le a dejado de prestar atención, siguió su mirada, y rápidamente sus ánimos decayeron.

José y Martin compartieron mirada, quienes tenían rato contemplando la escena.

—Creo que esto es más peligroso que una guerra de mundos mágicos —expuso José y su compañero asiente.

—El amor es letal.

Mi Secreto: Entre Luz y Tinieblas. (Libro III) ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora