Para ti, que eres quien tan especial, por fin lo has logrado me e enamorado, fue por tanto pensar en ti, por imaginarte aquí conmigo.
Eres dulce y tierna, aunque fuerte a la vez, te encanta charlar y tienes un gran sentido del humor.
–Ohhhh preciosa, no sabes lo q daría por tenerte a mi lado en este momento–
Solo pido una tarde mas junto a ti, en la cual escaparnos y perdernos por la ciudad, conocer lugares nuevos y extraños, besarte a orillas del río, tomarte de la mano, encontrar un lugar en la oscuridad donde pueda pasar mi nariz por todo tu cuerpo y que un tenue resplandor de luz al fin me deje mirarte así, vestida de Eva aunque sea por un momento .
Perder la compostura y tomarte salvajemente de la cintura, morder tú cuello y palpar esos pechos q me vuelven loco, tomarte por la espalda y penetrar tu figura fundiendo nos en un solo ser...
Al principio moverme lento y despacio mientras muerdo tu oreja y le cuento una nueva historia de amor, una q jamás ayas imaginado, besar tus senos y morirme en tu mirada...
Más fuerte, más rápido, escuchar tus gemidos ara que se me enchine la piel y así cargarte y empujarte contra la pared, asotarte contra la cama, hacerte llorar mientras rasguñas mi espalda y así pasar horas hasta quedar agotados, para q aquel Guardián Nocturno se aga presente junto a ti, cuando te quedes dormida entre mis brazos.
–Maldito deseo que me azota y que me mata–
Esperare paciente hasta el día en que pueda cumplir esta enferma fantasía.
Esta noche doy un vistazo al jardín de mi casa esta tranquilo y oscuro, en el puedo ver los destellos de aquellas luces con las las que los duendes bailan sobre el pasto con la melodía del cantar de los grillos, no puedo dejar de pensar en ti y vernos a nosotros dos en el medio de aquel jardín con los duendes moviendo sus luces y danzando en círculo al rededor nuestro.
Hoy tendré que conformarme con ser tu Guardián incorporeo esta noche, y cuidar tu sueño una vez más...