Alex
A la mañana siguiente me levanté antes que Leila y fui a la cocina a hacerle un desayuno especial. Va a pensar que estoy loco porque no hago estás cosas, pero no quiero morir a tan temprana edad.
Le preparé un tazón con su cereal favorito, una taza de café, unas tostadas y el típico jugo de naranja.
Cuando terminé de preparar todo subí con mucho cuidado las escaleras y al abrir la puerta de la habitación encuentro a Leila revisando su celular.
- Buen día, te traje el desayuno. -dije yendo hasta donde estaba ella.
Se acomoda bien y yo le coloco la bandeja en sus piernas.
- Buen día, gracias.
Luego de agradecerme empezó a devorar todo lo que contenía la bandeja, es tan hermosa incluso cuando recién se levanta. Cuando termino de decir eso escucho que se tira un eructo.
- ¡Lo siento! -gritó riéndose.
- No te preocupes, seguro es uno de esos síntomas que tienen las mujeres cuando están en sus días.
- Sí... Claro... Uno... Uno de los síntomas que tenemos las mujeres. -dijo rascándose la nuca.
- Bueno, voy a llevar esto abajo y voy a lavar los platos, la luz ya regresó. -dije mientras me levantaba para ir abajo.
- Ok, yo me voy a dar un baño, y sí, me di cuenta que volvió la luz Alex. -respondió en tono burlón y se metió en el baño.
Bajé por las escaleras y me puse a ordenar un poco, lavé los platos, acomodé un poco el living y demás.
Me puse a revisar el celular y me llega un mensaje, es la madre de Leila.
{Conversación por WhatsApp}
Lourdes: ¿Ya te alejaste de mi hija?
Alex: ¿Usted cree que yo voy a alejarme de ella? Está mal de la cabeza, no pienso dejarla.
Lourdes: Me estás haciendo las cosas muy difíciles muchacho.
Alex: Mire, me importa una mierda lo que usted haga o no, pero no se meta en nuestra relación.
Lourdes: Ok, está bien, pero que conste que tú elegiste el camino difícil, las consecuencias no te gustarán nada.
Alex: Como si yo fuera a tenerle miedo a usted.
Lourdes: Como tú digas, adiós.
{Fin de conversación por WhatsApp}
Decidí borrar la conversación por si Leila llegaba a encontrarla. No quiero que se preocupe por mi o que se empiece a poner nerviosa.
En eso Leila baja por las escaleras hablando por el celular.
- Ok, los esperamos, vengan después de comer y organizamos todo para la fiesta.
Luego de decir eso cuelga.
- ¿Hola? ¿Quién eres y qué hiciste con Leila? -dije en un tono burlón.
- ¿Por qué? -respondió riéndose.
- Porque estás aceptando hacer una fiesta, tú, aceptando hacer una fiesta y además en nuestra casa.
- Sí, comienzo a creer que es raro, pero es para celebrar el fin de las vacaciones. -dijo tirándose en el sillón.
- Es verdad, el lunes comienzan las clases de nuevo. -dije pasándome las manos por la cara.
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Los Cambios siempre existieron
Teen FictionLeila es una chica, que por culpa de los problemas con su familia, llegó al punto de auto lesionarse. Su madre era muy dura con ella y su hermano la trataba como una basura. Ella ya no tenía vuelta atrás, pero una persona llega y hace que todo lo qu...