Un Dia con Papi Grey *Terminado*

52.4K 1.5K 267
                                    

Odiaba que Anastasia fuera a trabajar. Ella no tenía la necesidad de trabajar, por Dios, ganaba suficiente dinero hasta para cubrir la vida de nuestros nietos; pero no, la señora Grey era demasiado testaruda.

Y para terminar de empeorar las cosas me había llamado para avisarme que saldría tarde esta vez porque tenía una junta con todo el personal nuevo. Un día entero sin mi preciosa Anastasia.

Aunque en la mañana la habíamos pasado muy bien con un "Buenos días" muy común en nosotros. Dios... si que la estaba extrañando. Tal vez podríamos utilizar el cuarto rojo después. Hacia tiempo que no lo ocupábamos debido a Ted.

Ted, mi pequeño hijo de un año que no se estaba quieto nunca, más que cuando Ana estaba con él dándole de comer. Mmm... ¿podía sentir celos de mi hijo? Si, tal vez si. O tal vez él podría resultar tan pervertido como yo; tendría que preguntarle a mi mujer.

Ella me había alegrado la mañana, había preparado el desayuno para mí, se duchó conmigo antes de que Ted despertara, dejó preparada la comida y después se marchó. Se marchó después de tantas suplicas.

Pero hoy era el día "Padre e hijo" con Ted. Era la primera vez que me quedaba solo con él. Desde que nació él se había quedado con Grace o Carla, o Mia o Kate, o la señora Jones. Pero nunca solo conmigo. Ni siquiera se en que estaba pensando Ana al dejarme solo con él.

O más bien, ni siquiera sabía porque Ana no estaba aquí junto a mí en nuestra hermosa casa.

Al fin nos habíamos mudado a la nueva casa, al principio pasamos algunos meses con Ted en la Escala, pero decidí que no era un hogar adecuado para él. Debía acostumbrarse a la nueva casa.

Y aquí estaba yo: sentado frente a mí escritorio revisando algunos papeles de la nueva empresa que había comprado para poder ayudar a los trabajadores que no tenían muchos resultados. También tenia que ver algunos papeleos sobre la construcción en Portland.

Deje de hacer lo que estaba haciendo cuando escuché el muy conocido llanto. Oh no... estaba temiendo que despertara. Aun eran las diez de la mañana. Nos había dejado dormir hasta las cinco. Oh Junior...

Fulminé con la mirada el montón de papeles que descansaban sobre mi escritorio. En este momento no se me antojaba dejar el trabajo, pero el llanto aun mas fuerte de mi hijo me indico que debía levantarme.

Me dirigí fuera del mi despacho. A la mitad del pasillo me detuve y con cuidado entre a la habitación llena de varios colores azules.

Mia había insistido en que su sobrino no podía tener cualquier habitación, y para ser sinceros yo estaba de acuerdo con eso. Así que llamó a una diseñadora de habitaciones para niños y en menos de una semana el cuarto estaba listo.

Me sentía extraño estando allí. Había demasiado peluches y cosas de bebés. Muchas cosas de bebés. Me acerqué a la cuna que estaba pegada a la pared, de color marrón y allí encontré a mi pequeño hijo rojo por el llanto, sus mejillas estaban bañadas en lagrimas. Estaba dando varias patadas a las barras de maderas donde se encontraba un juego de luces y sonido.

Al verme, de manera automática alzó los brazos para mí, sin dejar de llorar. Sacudí la cabeza sonriendo y lo tomé en mis brazos.

-Hola pequeño - murmuré contra su suave cabello del mismo color que él mio.

Al escucharme, se enderezó, sentándose sobre mi antebrazo, me miró con sus grandes ojos azules igual que su madre. Estaban rojos e hinchados por el llanto. Mierda, había dejado que llorara por mucho tiempo. Pobre de mi pequeño...

-Mami -murmuró también él y yo hice una mueca.

-No, mami no esta aquí, ella vendrá después, ¿si?

Un Dia con Papi Grey *Terminado*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora