CAPITULO 6

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El olor a medicinas y sangre inundaba todo el ambiente y se filtraba a través de sus fosas nasales. Lo detestaba, ya que ese olor era como un recordatorio de la fragilidad de la vida humana. Un claro ejemplo de eso era el cuerpo que se encontraba recostado delante suyo, tan solo separado de él por un fino vidrio ¿cómo era que habían llegado a esto? ¿cómo había permitido que todo llegara tan lejos?

«Probablemente tantos años rogando por su muerte surtieron efecto»

La voz traicionera de aquella conciencia a la que había ignorado la mayor parte de su vida, hace eco en su cabeza logrando desestabilizarlo emocionalmente. Si algo le sucedía a su hermano estaba seguro que volvería a mandarla al lugar más recóndito de su mente y se abandonaría a sus peores hábitos. Pero eso no sería lo que Stefan querría para él y al final del día, solo para hacer honor a la memoria de su hermano, se vería sucumbiendo al dolor por el que obligadamente tendría que pasar no solo por su hermano, sino también por la ausencia de Elena.

Una enfermera paso corriendo por su costado, en sus manos una bandeja con vendas y lo que parecían ser distintos medicamentos. Al verla hacia donde se dirigía, no pudo evitar sentir hacerse real a aquel temor que había sentido hace tan solo unos minutos, por lo que se vio siguiendo a la mujer en cuestión.

—¿Hay algún problema con el paciente? — intentó preguntarle a la mujer con el tono de voz más calmado y neutro que tenía. Ya la había asustado lo suficiente en el momento que había traído a Stefan al hospital.

—No, no se preocupe señor... Salvatore— le dijo la mujer una vez que lo reconoció, buscando su apellido entre los papeles que sostenía para poder dirigirse propiamente a él. —Es algo de rutina. Como bien sabe su hermano sufrió algunas quemaduras que si bien no son de mucha gravedad, es necesario mantenerlas limpias y se le apliquen estos medicamentos para evitar alguna probable infección— termino de decir la mujer evadiendo su mirada a cada oportunidad que tenía. Parecía más interesada en lo que sea estuviera escrito que en observarlo mientras le decía la situación de su hermano. Aquello solo podía significar que la mujer tenía un leve enamoramiento de él, cosa que aunque probable era imposible en estas circunstancias. La otra opción era que esta simplemente le estaba ocultando algo y hacia su mejor esfuerzo por que él no lo notara.

Como si la mujer leyera su mente intento excusarse para alejarse de él nuevamente con la mirada en todo lugar menos en él, por lo que dejándose llevar finalmente por sus mejores rasgos, termino sosteniendo a la enfermera de los hombros, fijando su mirada en la de la mujer. Intentaría realizar la compulsión en ella pese a en teoría el ya tener la cura contra el vampirismo en su sistema. En el mejor de los casos surtiría efecto, y en el peor solo lo creerían alguna especie de loco acosador.

—Dime la verdad...— empezó diciendo lentamente, observando como los irises de la mujer se dilataban hasta dejar totalmente oscuros el color de sus ojos —¿Es cierto lo que mencionaste sobre las quemaduras? Y si es así y lo único que afecta a mi hermano son sus heridas ¿por qué hasta ahora no ha salido de su estado de inconsciencia? — continuo hablando con voz firme al ver que la compulsión, contra toda probabilidad, estaba surtiendo efecto. —Quiero que me digas todo lo que sabes en este preciso momento, sin ocultarme absolutamente nada—.

Bᴀᴄᴋ Tᴏ Tʜᴇ Sᴛᴀʀᴛ (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora