005 > ¿pijamada?

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Cuando había acabado todo, sólo quedábamos Tiffany, Seo y yo, acompañadas de Baekhyun y Chanyeol; Tiffany se rehusaba a alejarse de su lado. El ambiente entre Baekhyun estaba áspero y tenso, él seguía dándome esas miradas de muerte mientras yo fingía no darme cuenta al hablar con Seohyun.

Recibí una llamada, era Yoongi. Eran casi las diez de la noche. Apurada, me paro del lugar y camino hacia afuera para contestar, lo que menos quería era que escucharan a mi hermano mayor gritándome.

—¿Dónde estás? —es lo primero que dice.

—Ya te dije que estaría en casa de Seohyun, Yoongi.

—Debes venir a casa, Taeyeon... algo ha ocurrido.

No pude evitar asustarme, cuando Yoongi ponía esa voz, no era nada bueno.

—Me tendrás en quince minutos —respondí, antes de cerrar.

Si era algo idiota, lo mataría y remataría, pues ahora me encontraba en una crisis existencial que me carcomía internamente. Por un lado, rezaba porque fuera algo estúpido y no nada de lo que mi mente maquinaba. Corrí en busca de mis zapatos y con una reverencia me despedí de Bora. Ella, frunció el ceño y me llevó hacia la cocina.

—¿Todo bien, Taeyeon? —preguntó con algo de preocupación. Vaya, la preocupación maternal la recibía de otra gente que no era mi propia madre.

—No se preocupe, Bora, es que mi padre ha llamado y me quiere en casa, ya sabe que es algo tarde, no quiero enojarlo —sonreí. Ella asintió y dejé a Tiffany en el lugar. Ella no quería irse conmigo. Así de rápido te cambian las amigas por chicos.

Conduje rápido hacia casa, teniendo que colocarme el blazer debido a la fría noche, e inmediatamente llegué, crucé la puerta, entrando hacia la casa. Cuando veo, todo estaba normal. Yoongi hacia tarea en la mesa y mis padres veían la televisión. Yo dejé caer la mochila en la entrada para que notaran mi existencia, y Yoongi me sonrió desde lejos.

No podía creerlo, me había gastado una broma, ¿qué mierdas le pasaba? ¿Hacerme preocupar de esa magnitud por nada? Podría matarlo ahora mismo. Le di la mejor mirada de muerte que tenía. Si me quería en casa solo debía pedirlo, no tenía que comportarse como un completo estúpido para conseguirlo.

Tomé la mochila con furia, y cuando iba a subir, la voz del mentiroso resuena en el lugar, diciendo mi nombre. Yo hice como si no hubiese sido conmigo y seguí mi camino, más, a la quinta llamada de su exasperante y enojada voz, tuve que ir hacia dónde él se encontraba.

—¿Qué deseas? —me cruzo de brazos.

—Eso fue una advertencia para que llegues más temprano a casa. Créelo o no, pero aquí hay personas que te aman y te esperan, que se preocupan a muerte y ese soy yo, así que sé más considerada conmigo, ¿quieres?

Tenía razón, el error había sido mío. Aunque, para ser sinceros estaba sobre reaccionando, no eran ni las diez y quince minutos de la noche. Pero, por esas cosas amaba a mi hermano.

—Sí señor.

De repente, él se comenzó a reír como un desquiciado, llamando la atención de mis carentes padres. Yo fruncí el ceño, ¿de qué se reía ahora? Yoongi sabía cómo hacerme enojar en cuestión de segundos.

—¿De qué te ríes ahora?

—Lindo uniforme —suelta, para comenzar con su desquiciada risa nuevamente. Yo puse los ojos.

—¿Por qué no me dijiste nada? —resoplé, sentándome frente a él.

—El director había pedido estrictamente no hacerlo. Vamos, no está tan mal. Aunque creo que he escogido una falda muy corta —frunció el ceño, viéndome de lado.

cheerleading him»baekyeon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora