el olimpo de kev-zeus

Homin en el mundo de los humanos. Cap 26

Kev-zeus entro a la casa de Lisa para mostrarle su perrito nuevo a Robin. Cuando Robin vio al perrito dormido y sin moverse en los brazos de Kev-zeus, pensó que el perrito ya estaba muerto, y le preguntó a Kev-zeus:

—¿Tan rápido lo mataste?—

Kev-zeus empezó a reírse y le respondió:

—No, esta dormido.—

—Igual que tu todas las tardes...— Robin se levantó del sillón, caminó hacía Kev-zeus y lo tomó del hombro diciéndole:

—Ya es hora de irnos.—

—¿Por qué?—

—Tengo un partido en media hora; pero nos tendremos que ir corriendo—

—Esta bien, vamos—

Lisa los llevó hasta la entrada. Robin y Kev-zeus se despidieron. Los dos estaban caminando, y a Robin se le ocurrió algo:

—Kev, te reto a algo.—

—¿A que?—

—A que llego antes que tu a la casa.—

—Okey—

—Pero tu corres cargando a tu perro, ¿que dices?—

—Se llama Wolfy—

Robin comenzó a correr, pero Kev-zeus se quedó parado, y le grito a Robin:

—¡Esperame!— Y corrió de tras de Robin con Wolfy en brazos.

El primero en llegar fue Robin; y entro en la casa y comenzó a cambiarse a su uniforme de fútbol soccer. Cuando terminó de cambiarse abrió la puerta y sentados enfrente de la puerta estaban Kev-zeus con Wolfy.

Cuando Robin lo vio sentado le dijo:

—¿Que haces aquí?—

—Prácticamente vivo aquí; y somos dos—

—Me refiero en la entrada—

—Tú tienes la llave, y no sabía si ya te habías ido—

—Pues no, no me e ido, de hecho el partido empieza en menos de una hora solo te apresure para que me diera tiempo de arreglarme, y después entrenar con mi equipo—

—¿Entonces a donde vas?—

—A entrenar. ¿Vas a ir al partido?—

—Si, pero primero llevaré a Wolfy al parque—

—Esta bien. Ya me voy—

Robin se fue corriendo a su entrenamiento. Kev-zeus se levantó del suelo y comenzó a caminar con Wolfy en brazos al parque.

Poco antes de llegar al parque Kev-zeus vio una tienda d mascotas y se acercó, y vio que en la ventana estaba un letrero que tenia escrito "se venden correas para perros". Kev-zeus miró a Wolfyy le dijo:

—¿Quieres una correa?—

Wolfy estaba dormido profundamente. Kev-zeus entró en la tienda y compro una correa azul marino con un arnés negro.

Kev-zeus salió de la tienda con la correa y el arnés en una bolsa plástica, y fue en camino al parque.

Al llegar al parque, Kev-zeus se sentó en una banca, puso a Wolfy a un lado. Wolfy se despertó y Kev-zeus le dijo:

—Te pondré tu correa—

Wolfy se despertó y se levantó, y Kev-zeus le puso su arnés al revés con su correa y lo amarró a la pata de la banca y le dijo:

—Te a marro aquí porque como duermes mucho no te escaparas—

Kev-zeus se acostó en la banca del parque y por enfrente de el pasó un hombre alto, Kev-zeus no pudo verle la cara, pero sintió que lo conocía y pensó que era el mismo hombre del centro comercial, así que se levantó de la banca y caminó hacía el.

Estaba a unos pasos, pero Seles apareció a un metro atrás de Kev-zeus, y le gritó a Kev-zeus:

—¡Cuidado Kev!—

El hombre volteo y agarró del cuello a Kev-zeus y lo alzó. Era un hombre feo con agujas en los labios. El hombre se acercó al oído de Kev-zeus y le susurró con tono de sarcasmo:

—Hola Kev-zeus, hijo adoptado de Zeus, mi nombre es Homin, tu asesino— Homin comenzó a reírse.