Los días buenos.

Melanie.

-¿Cuánto tiempo seguirás enojada?-Connor conduce el automóvil que el señor Loren le dejó para que fuéramos a buscar los dulces mientras él estuviera de viaje, su pregunta era idiota teniendo en cuenta de tan solo ayer me confesó lo que había hecho. Cuando íbamos a buscarlos hizo la misma pregunta y ahora que venimos de vuelta vuelve a hacerla como si lo que hizo fuera algo pequeño y fácil de perdonar

Por un momento no lo pude creer pero bastaron de unos segundos para que la rabia comenzara a invadir cada rincón de mi cuerpo. Connor había sido un idiota al hacer eso, un imbécil con todas sus letras y no podía estar menos enojada de lo que estoy ahora. Me giro aún más hacia la ventana aunque es casi imposible, no quiero hablar con él del tema por ahora, me duele y estoy demasiado confundida. Su confesión tan solo logró que las ilusiones que suponía muertas renacieran de las cenizas y en estos momentos lo odio por eso.

-Puedo solucionarlo si quieres-dice con un tono áspero.

¿Aarón esta o no interesado en mi? Esa pregunta ha rodeando por mi cabeza desde ayer y no tolero que sea así. Y se lo digo a Connor.

-¿Qué te puedo decir?-dice mirándome con calma-No lo sé, él estaba interesado en pasar un rato de diversión contigo y nada más pero...

-¿Pero qué?-las palabras salen tan rápido como pueden.

-Nada-se rasca la nuca.

-Necesito que seas sincero conmigo-le pido- que me cuentes todo.

-No puedo hacer eso-niega con la cabeza con total decisión.

-Para el auto-quiero mirarlo a la cara, que se atreva a negarse mirándome a los ojos.

Él me obedece de inmediato, me bajo a penas puedo y el viento golpea mi rostro. Estamos en la playa y está atardeciendo, a lo lejos hay una fiesta o festival, camino hasta quedar frente al mar y Connor llega a mi lado a los segundos.

-Pensándolo fríamente entiendo la razón por la que hiciste lo que hiciste pero debes saber que confesando eso no hiciste otra cosa que motivarme a seguir intentándolo con él así que si tanto quieres protegerme, por favor-me giro a mirarlo- tienes que decirme en que me estoy metiendo.

-¿En que crees tú?-mira directo al mar como si estuviera pensando en cualquier otra cosa.

Connor suspira y me mira directamente, desvía su vista hacia el auto y luego vuelve a mirarme, todo con una actitud ansiosa.

-No quiero pensar en que te gusto porque...

-No es eso-ríe y me dedica una mirada más tranquila por mi broma.

-¿Entonces?-me giro para quedar frente a su rostro-¿Por qué Aarón te hizo caso cuando tu le pediste que no se involucrara conmigo?

-Prométeme que jamás le dirás que te conté-me mira con una seriedad que no alcanza a cubrir su preocupación.

-Lo prometo.

-Tu sabes que nosotros no estamos rodeados de las mejores cosas, somos personas que llevamos la vida fácil, los problemas y la maldad desde siempre. Usualmente nos rodeamos de los mismos tipos de personas que nosotros pero hace algunos años hubo una chica, Melanie, ella era  mucho más inocente que tú, nosotros eramos unos adolescentes muy inmaduros y más irresponsables que ahora así que cuando ella vino pidiendo ser parte del grupo simplemente la dejamos sin pensar en que ella a diferencia de nosotros no tenia quien la respaldara o defendiera. Poco a poco se fue obsesionando con Aarón y él como siempre se quiso divertir y no desaprovechó la oportunidad. Al tiempo Melanie iba a todos los lugares con nosotros, lugares malos y podridos llenos de los enemigos de nuestros padres y nuestros amigos. Aarón con el carácter que siempre ha tenido del grupo es el que más a tenido enemigos...