Relación Peligrosa /LADYNOIR/

Capítulo Veintisiete

Ese día en el colegio Adrien actuaba completamente diferente. Estaba inquieto, no prestaba atención y miraba de reojo a su novia. Nino y Alya ya sabían de ese plan, y no lo culpaban al rubio.

Marinette estaba normal y tranquila, actuaba como si no le afectara, y es que más se concentraba en sobar su panza que ya había crecido. Ya llevaba cinco meses.

Chloe los miraba con recelo, apretando su lápiz en su puño, y Sabrina curiosa sobre que le podría estar pasando. Por otro lado, Max estaba sentado a lado de Rose, su nueva novia, sin embargo, Kim no le había vuelto a dirigir la palabra, y solo contaba con la amistad de Nathaniel, trás la pelea con Max, sintió que perdió a algunos de sus amigos.

En el recreo, Chloe se sentó junto a Marinette, que estaba terminándose un sánduche en una banca.

- Como que Adrien ha estado muy revoltoso hoy, ¿no?- la peliazul asintió. - Me preguntaba si no tenía nada que ver con esta criaturita- rió poniendo un dedo sobre el vientre de su compañera. Marinette tragó y la miró con el ceño fruncido.

- Pues creo que el bebé tiene a muchos emocionados-

- Supongo... pero Nathaniel no ha estado tan activo como nuestro rubiecito-

- ¿De qué hablas?- la rubia sonrió como inocente.

- Marinette, yo se que por más buena gente que el tímido Nathaniel sea, nunca te revolcarías con él- Marinette abrió los ojos como platos.
- ... Adrien por otro lado...- se levantó indignada.

- No hables de esa forma Chloe, tu no sabes nada de mi ni de mi vida. Yo se lo que he hecho y soy tan afortunada de que mis amigos me brinden su apoyo-

- ¿Y por qué no nos dices la verdad entonces?-

- Esa es la verdad, no es mi culpa si tú piensas lo contrario-

- ¿Y si dejas que Nathaniel se haga la prueba de paternidad?-

- ¿Qué te sucede Chloe?- preguntó impaciente. - Yo tampoco tengo culpa de que estes obsesionada con Adrien, así que déjame en paz-

- Está bien- la rubia inició caminando hacia el edificio, hasta que se dió la vuelta sonriendo cínicamente. - Marinette, ¿no tienes idea de por qué creo que ese bebé es hijo de Adrien?-

- No-

- Será que... alguien cerca tuyo te está traicionando- mencionó antes de irse, dejándola confundida.

- Pero si los únicos que lo saben son Alya, Adrien, Nino y Nathaniel...- respiró hondo.

Entró al salón al tocar la campana. Cuando terminaron las clases, Marinette lo llevó a Nathaniel tomado de la mano.

- ¿Pasó algo Mari?- le preguntó en susurro en una área alejada de los pocos que se encontraban allí.

- ¿Tú le dijiste a Chloe que el bebé es de Adrien?- cuestionó con las manos en las caderas.

- ¿Qué? No- respondió. Se llevó una mano a la cabeza. - ¿Por qué haría eso? Es obvio que Chloe intenta manipularte para que tú misma te delates, no debes creerle. En serio me ofende que creas tan poco en mi, cuando todo lo que he hecho es ayudarte sin pedir nada a cambio- dijo. La peliazul se sintió mal por haber desconfiado en él pero necesitaba estar segura.

- Lo siento- murmuró sentándose. - Mi cabeza no está quieta y hay muchas ideas que se cruzan-

- ¿Te importa si me voy? Debo aclarar la mía también- ella asintió, sabiendo que su amigo estaba enojado.

Cuando Nathaniel salió, se transformó al instante, moviendo su flauta en sus dedos.

- Vas a ser mía Marinette- se dijo para sí mismo.