La estrella y el dragón.

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Hey Lucy I remember your name,

I left a dozen roses on your grave today

I'm in the grass on my knees,

wipe the leaves away

I just came to talk for a while

I got some things I need to say

-Lucy...- Susurra Natsu parado frente a la fría lápida de mármol, delicadamente tallada y labrada con letras de oro - ¿Me extrañaste? Mira las rosas que te traje, son rojas, tus favoritas...- Sigue hablando el pelirrosa, como si Lucy Heartfilia, ocupante de esa tumba, pudiera escucharlo, como si ella estuviera ahí frente a él.

Mientras habla, se arrodilla frente al último lugar de descanso eterno para esa rubia alegre y voluble, que tantos problemas, alegrías y aventuras le trajo al dragon slayer durante los años que fueron compañeros de viaje a lo largo y ancho no solo de su planeta, también viajaron a otras dimensiones. El pelirrosa sonríe tristemente mientras deposita el hermoso y fragante ramo en el suelo, con una ternura poco común en el, cuidando de quitar las hojas secas que el otoño había dejado caer. Sus dedos recorrieron con vehemencia las doradas letras que rezaban "Lucy Heartfilia, hija, amiga y hermana amada, una estrella que se apagó antes de tiempo, siempre estarás en el cielo de nuestro corazones" y a continuación la fecha: "01/Julio/X767-7/Diciembre/X784".

-Te preguntarás qué hago hoy aquí- Siguió su monólogo el ahora sombrío Natsu, sus ojos cristalizados mientras hablaba -Tengo muchas cosas que contarte del gremio...- Añadió, sus ojos clavados frente al nombre de su amada, acariciándolo como si fuera la sonrosada mejilla de ella.

Now that is over

I just wanna hold her

I'll give up all the world to see

that little piece of heaven looking back at me

-¿Te imaginas? Gray por fin tuvo el valor de invitar a Juvia a salir, debiste ver su reacción- Murmuró, su voz alegre y triste a partes iguales -Juvia se volvió un charco de agua hirviendo en el piso por unos momentos antes de lanzarse a los brazos del exhibicionista y aceptar a voz en cuello, media Magnolia la escuchó- rió tristemente, anhelando haber podido hacer lo mismo con la chica de dorados cabellos y ojos color chocolate que ahora yacía, quieta y fría bajo la oscura tierra. Como deseaba más que nada en el mundo rodear la estrecha cintura de su estrella en un cálido abrazo, sacrificaría hasta su alma con tal de perderse una vez más en ese universo que se reflejaba en la misteriosa mirada de Lucy.

Now that is over

I just wanna hold her

I got to live with the choices I made

and I can't live with myself today

-Visca y Alzack tuvieron una preciosa niña llamada Asuka, sé que te hubiera encantado conocerla- Dijo, pensando como le hubiera gustado abrazar a Lucy como Alzack abrazaba a Visca y Asuka. Incluso se preguntaba como hubiera sido si hubiera podido tener un hijo con esa chica de sonrisa celestial, seguro hubiera sido tan hermosa como ella si hubiera sido niña, y si fuera niño seguro sería tan leal a sus amigos y familia como Lucy lo fue. Más tenía que afrentar su cobardía y su indecisión representadas en esa lápida, eterno recordatorio de sus omisiones, seguiría ahí recordándole el haber dado por sentado su relación, pensando que nunca tendría que esforzarse para tener la atención de ella. El solo hecho de saber todas las malas decisiones que habían provocado esto, no podía soportar el seguir su vida ni un día más sin ella a su lado.

La muerte de una estrellaWhere stories live. Discover now