Miradas. (Jos Canela y Tu)

Capitulo 22.

Desperté gritando, esto hizo que los chicos despertaran asustados.

-¿qué pasó? -preguntó Freddy
-¿Estas bien Jos? -ahora preguntaba bryan.
-Estas lleno de sudor -dijo Alonso tocando mi hombro- ¿un mal sueño?
-yo diría que un sueño muy real
-¿qué soñaste? -preguntó Alan, como si fuese un experto en la materia.
-yo, soñé que era un hombre lobo y me mataban, horrible...
-Espera ¿que dijiste? ¿Hombre lobo? -cuestionó Freddy
-si escucharon bien hombre lobo. Pero eso no es todo
-¿nos contarás todo el sueño? -hablo Alonso.
-pónganse cómodos que esto será largo.

▪️▪️▪️

Pasaron dos dias y en el hospital ___ ya estaba lista para ser dada de alta.

-Fer necesito hablar contigo
-Dime ___
-no sé qué será de mí ahora que esté fuera del hospital, que pasa si no recuerdo nada del exterior
-tranquila, solo pásate aquí unos meses, el mundo no ha cambiado mucho
-tengo miedo y ¿si cambiaron todas las cosas?
-si es así tienes mi número, me marcas y vemos que hacemos, va?
-gracias Fer, eres la mejor.

Se dieron las 12 del medio día y llegaron las amigas de ___ para llevarla a casa

-ya verás que cuando estés en tu casa te sentirás mejor y mas cómoda -decía Mari
-Si y nosotras no te dejaremos ni un segundo sola -ahora hablaba Kenia
-y si quiero ir al baño?
-me alegra que ya tengas sentido del humor -volvió a decir Kenia.

En el camino a la casa ___ empezó a reconocer los lugares por donde pasaban, llegaron a casa y entraron, ___ fue directo a su cuarto y se recostó, no le importó dejar a sus amigas atrás.

-Creo que es momento de dejarla descansar -le dijo Mari a Kenia
-pero si ya descansó mucho en el hospital -contestó Kenia
-sí pero es mucho lo que ha pasado hoy, digo el recorrido a casa, todos los lugares que veía al pasar, siento que ha de estar abrumada -explicó Mari
-bueno eso si, que te parece si tú y yo nos vamos a la sala y vemos una película mientras ___ descansa y le da hambre -planteó Kenia.
-ella siempre tiene hambre Jajajajaja -dijo Mari y ambas estallaron en risas

Mientras tanto con ___

Estaba en un lugar algo conocido por ella, el lugar estaba hecho un caos, las lámparas estaban parpadeando y en algunas otras no había luz saliente.
-Hola? Hay alguien? -pregunté volteando a todos lados buscando alguna señal de vida
-quién anda ahí? -se escuchó una voz masculina -¿qué quien anda ahí? -salió un muchacho por una puerta y el cual se encontró con la chica de ojos grandes y expresivos, quien se pegó a la pared al verlo salir con hacha en mano
-intentas matarme?! -pregunté espantada y alterada

El muchacho la tomó del brazo y la metió por la misma puerta de donde él había salido.
-¿que te ocurre? ¿Porque me jalas así? ¿Y quien te crees para hacerlo? -comencé a bombardearlo con preguntas
-cállate de una buena vez! Nos pueden encontrar -me dijo el chico que hasta ahora sólo veía borroso
-¿bien ahora me dirás? -pregunté ahora en voz baja, el chico tomó una lampara de petróleo que estaba cerca y la puso en la mesa frente a mí.
-ocurre que no deben oírnos, te jale así porque puedes ponernos en peligro y respecto a quien me creo... -guardó silencio, se acercó a la luz y quitó de su cabeza el gorro que le hacía sombra en el rostro, era el- no me creo, soy el líder de los refugiados.
-¿refugiados de que, porque?
-niña, ¿que a caso no recuerdas nada de lo que ha pasado? -negué con la cabeza- ¿donde has estado todo este tiempo? -solo levante mis hombros en señal de no saber- bien te explicaré
-por favor, te lo agradecería mucho- dije antes de que el se sentará frente a mí
-estamos en medio de la Segunda Guerra Mundial, han bombardeado toda la maldita ciudad y aquí en este lugar se encuentran algunos sobrevivientes, resguardándose de los enemigos
-¿segunda guerra mundial? -mi cara de incredulidad creo que lo espantó
-si niña, y tú con tus gritos nos ponías en peligro a todos, ponías en peligro todo lo que he logrado por todos los que están aquí.
-¿cuántos son? ¿puedo conocerlos? -de mi boca solo salían preguntas
-somos un grupo algo grande -me escrutó con la mirada y se dispuso a hablar- te llevaré si no hablas en todo el camino
-¿qué si estás en peligro? No podré avisarte y te matarán, nos matarán ¿quieres morir?
-buen punto -me dio la razón- quita esa cara!
-¿cuál cara? -pregunté inocente
-esa de "logre que me diera la razón" -¿cómo lo supo?- ten, ponte esto -me aventó ropa y zapatos
-bien -tomé la ropa y me alejé de la lampara para darme privacidad- lista, vamos.
-excelente -tomó la lámpara de petróleo y el hacha con la que intentó matarme- sígueme y no te quedes atrás.