monster [namjin] os

Monster

"Favor de leer con audio del vídeo ↑↑"

La sensación de sentirse a salvó bajo las sábanas es increíble, inexplicable e incluso reconfortante, tan diferente, a veces tan solo sacar la mano de la sábana es como poner en riesgo tu integridad física y emocional, y de eso Seokjin era un vivo ejemplo.

Vivir solo ya de por si es complicado y difícil, no tan solo hablando de una situación económica, todo lo que rodea vivir solo lo es, y para Seokjin, aunque suene raro, dormir era una de las experiencias más desastrosas que podía experimentar al estar solo.

Esta era una de esas noches, en la que la lluvia azotaba con fuerza la ventana y el golpeteo de las ramas sobre su techo, causado por el viento, hacia sentir como si alguien estuviese caminando por este, tan sonoro y molesto que Seokjin optaba por taparse hasta el último de sus cabellos con la sábana que le cubría ¿Quién lo diría? El hermoso y elegante Seokjin temiendole a una tormenta "Mierda, mierda" era lo único que podía repetir en su mente, "Diablos" y es que recordar las historias de suspenso con una pisca de terror y muerte de por medio, de esas que tanto le gustaba a Jungkook hablar, causaba en el aún más escalofríos, ¿Por que siempre que tenemos miedo recordamos cosas que nos den aún más miedo? Y es que las historias a esta hora le parecían aún más crueles y tenebrosas, "Creó qué vomitare" se dijo de nuevo a si mismo, puso una mano sobre el colchón, aún sin destaparse, para poder levantarse de esta, pero una sustancia viscosa, tan extraña como asquerosa se hizo presente en su mano, la sensación era terrible y Seokjin se dijo que era una broma de muy mal gusto poner líquidos extraños sobre su cama, pero ¿Quién le haría esa broma? Estaba solo ¿No es así? Entonces la tensión se hizo presente en su cuerpo, la sustancia se esparcía más y más, como queriendo inundar todo su cuerpo, levantó lentamente su mano para poder ver con más atención lo que suponía estaría en su mano, pero está solo se confundia con la misma oscuridad que envolvía su cuarto y su pequeño escondite debajo de la sábana.

La sustancia no se detenía, seguía queriendo sepultar su cuerpo bajo toda ella, "Tal vez me arrepienta" se dijo cuando pensó en levantarse de la cama y ver de una vez por todas que estaba sucediendo en su cama, sentía que se ahogaba, su pecho parecía ser cubierto por la viscosidad negándole el respirar con libertad, "Demonios, rápido, rápido" se dijo quitando la sábana de encima suyo, pero parecía que todo era raro, incómodo y escalofriante, tal vez no fue buena idea levantar la sábana, como esas veces en las que cierras los ojos por que sientes que saltará una cara horrible de la pantalla, pero aún así lo haces por morbo y curiosidad, así era ahora mismo, la imagen que se formaba frente a él daba miedo, pero no podía quitar los ojos de encima.

Miedo si alguien no conoce la palabra es por qué no lo ha sentido o simplemente no le interesa, pero Seokjin ahora lo tenía, miedo a lo inexplicable, la sustancia se movía sobre el, dándose forma, adaptándose a lo que le rodeaba, la oscura sustancia adquiría movimiento, creándose a si misma como ser humano, formándose extremidades, entrañas, órganos, intestinos, sexo, todo lo que un humano necesita para vivir, pero Seokjin solo podía sentir las vibraciones que rodeaban su cuerpo, las que le decían que corriera y huyera, pero otras le tenía inmóvil, inconsciente de si mismo, cuando parecía que terminaba de formarse lo que sea que se estaba formando sobre él, Seokjin reacciono y por inercia cerro sus ojos, no sabía que pasaba.

La gente dice que la calidez es sinónimo de seguridad, pero Seokjin pensaba ahora todo lo contrario, sentía un aliento caliente sobre su rostro, para después este pasar hasta su oido, muchas voces, lenguas, idiomas y acentos se hicieron presentes.

"Mírame" Seokjin ya estaba llorando, eso no parecía una sugerencia, más bien era una orden "Mírame" las voces se distorsionaban y se formaban en una más entendible y profunda, gruesa y ponente "Abre los ojos y mira por fin", la voz exigía con autoridad, "No lo hagas" la voz del miedo o la consciencia hablaba, pero la de la razón decía que dejara de jugar, que obedeciera sin resistir o el dolor vendría a su cuerpo, y fue así, sus brazos eran apretados con molestia y el gruñido se hacía presente con fuerza "Mí-ra-me" sus ojos temblaban abriéndose lento, y la imagen menos esperada se hacía presente,un hombre de piel tostada, con labios grueso, y cuerpo fuerte se cernía sobre él, tal vez en otro momento hubiese pensando que un loco se metió a su hogar, pero recordar todos los sucesos y que los ojos de la persona fuesen de ese color artificial, al  igual que su cabellera morada brillante casi irreal, hacían que los espasmos se extendieran y que el temor consumiera su cuerpo casi totalmente.

Seokjin siempre pensó que cuando muriera lo haría viejo, casado con una hermosa mujer y preciosos hijos, pero nada de lo que pasó a continuación aparecía como pensamiento, en realidad era algo  de muerte, el ser sobre el tentaba su pecho, deteniéndose sobre su corazón, palpitante, acelerado, descontrolado y temeroso, el ser le miró a los ojos y de un solo movimiento atravesó su cuerpo, tomando su corazón con una sola palma, los gritos desgarradores de Seokjin retumbaban en la habitación, el ser al verle tan molestó beso su boca con furia, callando los alaridos de dolor a besos y mordidas despiadadas, ahogando gustoso el dolor de Seokjin.

Cuando su dolor disminuía para dar paso al cansancio, Seokjin pudo ver como el ser a su lado formaba otro de la misma sustancia, un cuerpo más pequeño y notablemente delicado, como  frágil y lindo a primera vista, el rostro formándose en este era demasiado conocido para Seokjin, entonces tuvo más miedo "Mounstro" repetía su mente mortal, por qué en realidad el rostro que se formaba en ese ser realmente era el de él, con ojos sorprendidos, un último suspiro y una sonrisa de labios sedientos. Con el único recordatorio de que había muerto en su forma mortal.

Cuando Seokjin desperto después de la tormenta se sentía cansado, pues la lluvia le molestaba y le hacia sentir nostálgico y temeroso, pero este amanecer era renovador, se sentía liviano, sus ojos se abrieron y lo primero que observo fue su cuerpo mortal, tan destrozado y lastimado que sintió lástima por si mismo, debía decir que su rostro pálido y lleno de lágrimas no le hacia ver lindo, Seokjin miró a su alrededor mientras el ser que estaba sobre su cuerpo mortal bajaba de este y se posicionaba a su lado, tomaba su mano y respiraba en su cuello "Mío, no puedo llevar a lo mío con un cuerpo mortal"  la tierra se abrió el bullicio se hacían presentes, después de todo en el infierno había fiesta, el Rey de las tinieblas volvía triunfante, el Rey Namjoon volvía con lo que le pertenecía, la algarabía y la alegría era todo lo que había.

El infierno por fin podía volver a ser como lo era antes.

#estoyhastalaputamadre♥
Intento #3 de publicación.