Narra Becca
Ugh, tengo un maldito dolor de cabeza nada normal. No sé por qué pero estoy en un sofá con un chupete y una gorra con las orejas de Minnie. Ok... ¿Qué fue lo que pasó ayer?, que yo recuerde no traje nada de esto. A unos dos metros, más o menos, está Alex, con un sombrero de vaquero, abrazada con Camila, que tiene una peluca multicolor. En un sillón no tan lejos de mi se encuentra Thomas con la cara toda maquillada y con un tutú. Jack y Allan ni idea de donde están.
Mierda. ¿Qué habrá pasado ayer para terminar así?
*Flashback*
Esto es increíble, cuanto extrañaba estas fiestas, con mi gente y aunque no me guste la música en español igual la extrañaba.
-¡¡Wow, esto está buenísimo!! -Salió Alex gritando de... bueno, no sé de donde. -Becca, deberías probarlo. -Dijo mientras me lanzaba (literalmente) la bebida encima. Ahora que lo veo bien, parece Vodka.
-¡¡Alex!! -Llegó Thomas por el mismo camino de donde había aparecido mi mejor amiga. Se notaba cansado, como si hubiera corrido un maratón.
-¡¡Hola, osito!! -Le gritó ya que, probablemente está completa y totalmente ebria y aparte la música estaba demasiado alta. Fruncí el ceño ante el apodo que le había colocado a Thomas ya que no tenia sentido, porque no era para nada parecido a un osito, no era tierno, no era lindo, no decía cosas coherentes, probablemente lo único que tenía en común con un peluche era que sí, te daban ganas de abrazarlo porque, me podía caer malísimo pero no podía negar que era uno de los chicos más sexy's que habían en nuestro instituto. Debo admitir que cualquiera se lo violaría, no importaba si era mujer o si era hombre. Te daban ganas de violarlo.
Esperen... ¿Qué? Iugh.
-¿Qué diablos te sucede, Alex? ¿Me hiciste correr por toda esta casa, la cual no conozco, por una maldita botella? -Le gritaba Thomas mientras que ella se encogía de hombros. ¿De qué me perdí?
-¿De qué hablas, Thomas? -Le dije sin entender un poco de lo que decía.
-Hablo de que nuestra querida amiga Alex ha estado corriendo por toda esta maldita casa por una razón que desconocía, pero resulta ser que estábamos corriendo por esta puta botella. -Exclamó señalando el embace de vidrio que tenia Alex en la mano derecha.
-Ay, osito, relájate es un fiesta y hay que divertirrrse.
Dios, Alex no aguanta ni una gota alcohol. Pero aunque esté ebria tiene razón.
-Alex tiene razón, Thomas, disfruta. Ahora dame esa cosa. -Dije arrebatandole el vodka y tomando lo que quedaba en la botella.
Oh Dios, sentí como el líquido quemaba mi garganta mientras cerraba los ojos con fuerza, luego de un momento esa sensación se había ido dejando un sabroso sabor.
-¿Saben qué?, a la mierda. -Gritó Thomas quitándole un vaso a una chica y tomando de él.
Y justo en ese momento empezó a sonar Danza Kuduro de Don Omar. ¡¡Adoro esa canción!!
-OH DIOS, AMO ESA CANCIÓN, VAMOS A BAILAR. -Dije mientras jalaba a los chicos hasta el centro del intento de pista, que resultaba ser la sala.
Nos movimos sin seguir el ritmo, la gente que estaba a nuestro alrededor nos miraban y sonreían divertidos de nuestros movimientos. Todos hicieron un círculo dejándonos en el centro y de pronto aparecieron de la nada, Jack, Allan y Camila, que se nos unieron riendo, Jack comenzó a hacer pasos de Break dance junto a Allan y a Thomas. Se les unieron unos cuantos chicos y siguieron sus movimientos.
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Always together.
Novela JuvenilMás que una amistas, se convirtió en una hermandad. Una es muy quisquillosa, es seria cuando debe serlo, es alegres pero también tiene un humor que no es fácil de controlar, se enoja por nada. En cambio la otra es más formal pero aniñada cuando se l...