Acababa de leer el sexto libro de una saga erótica, y se sentía derrotada. No porque fuera el último libro de la saga, ni porque no tuviera para comprar los próximos libros, pues ella desgraciadamente leía de manera indebida; gratis, en PDF. Se sentía vacía e insípida porque recién se daba cuenta que su vida era un círculo de aburrimiento. Y eso que todos decían que estaba en la mejor edad de la vida.
Lucy Heartfilia tenía veinte años, era una rubia hermosa con el cabello tan lacio que si no se lo despeinaba un poco parecía que un ganado le hubiera lamido la cabeza, sus ojos eran color chocolate, y sus curvas eran dignas de una chica apasionada con el Gym y la dicha de la genética. Las mujeres solían criticarla un poco por la talla de sus senos, pues pasaba la de 90, pero a los hombres les encantaban, y lo mejor era que se proporcionaba a sus caderas. Y era NATURAL. Pero con todo y con eso, Lucy iba a la universidad y no era popular ni por asomo, ni siquiera relevante. No tenía un manojo de hombres a sus pies, ni mucho menos tenía a los que quería; de hecho solo había tenido relaciones sexuales una vez, y aún no conocía lo que era un orgasmo.
Sin embargo, los libros que había leído anteriormente le describían a mujeres con la misma edad y una vida sexual plena; el último que acababa de leer describía a una rubia de ojos caramelo como ella, y por eso se sintió más sumergida en la historia. La chica a los veinte había conocido al amor de su vida, a primera vista, y ese mismo día habían hecho el amor; ella era virgen y él consiguió que esa noche tuviera alrededor de tres orgasmos. Y después de eso, ambos simplemente no pudieron separarse.
¡Stop!
Que Lucy ni siquiera entendía cómo funcionaba lo de los orgasmos. Y sumando ese libro con los que había leído con anterioridad, quería dispararse en la cabeza, a ella y a sus amigos, porque todos eran un montón de aburridos que no hablaban sobre el sexo ni por asomo. Parecían puritanos.
Su grupo de mejores amigos era de tres hombres y tres mujeres, además de ella. Solían salir mucho y percibía muy buena química en varios de ellos, pero nunca, NUNCA, jamás de los jamases había habido arrumacos, insinuaciones, ni mucho menos besos entre alguno de ellos. Y a ella le jodía, porque, al igual que Sophia Ciceroni —la protagonista del libro—, estaba convencida de haber sentido ese jodido click de parejas complementarias cuando vio por primera vez a Natsu Dragneel, un chico que, para su suerte o desgracia, también pertenecía a ese grupo de mejores amigos. Y ella, por supuesto, no había tenido la suerte de que Natsu hubiera sentido lo mismo la vez que se conocieron, que él la hubiera invitado a salir, se hubiera hecho muy tarde para regresar al campus, él le hubiera ofrecido otro lugar para dormir, estuviera lloviendo y ella justo le tuviera un trauma a los truenos, él la abrazara como consuelo y ella sintiera su... Dragón despierto.
¡Como el puto libro!
Desbloqueó nuevamente su celular para ignorar la leve excitación que estaba sintiendo por imaginar aquello, se dispuso a seguir con el séptimo libro de la saga, pero cuando vio la hora su celular terminó en el piso y ella casi gritó de la sorpresa. Eran las 09:30 pm y se suponía que tenía que ir al apartamento de su amiga para celebrar su cumpleaños junto con los demás. Ni drogada se negaría a comer chucherías y frituras gratis.
Se levantó rápidamente de la cama, tomó su celular y maldijo en voz alta al verle una nueva grieta al protector de pantalla. Tratando de ignorar ese detalle se metió rápidamente en la ducha y, mientras el agua corría por su cerpo de repente una idea extravagante apareció en su cabeza.
Era una locura, pero al mismo tiempo pensó que de locuras estaban llenas los libros y resultaban ser las mejores historias. Así que ¿por qué no?
Sonrió para sí misma.
—Este será tu mejor cumple con nosotros, Juvia Lockser.
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Plan erótico ©
Fanfiction⠀Lucy estaba harta de leer en los libros que jóvenes de su edad y hasta menores que ella, tuvieran una vida sexual superactiva cuando ella tenía veinte y ni siquiera conocía lo que se sentía un orgasmo. Al terminar un libro que recién acababa de...