Seung le decía todos los días a Pichit que le amaba,le recordaba lo especial que era para él y lo afortunado que sentía de estar a su lado,el moreno rebosaba de felicidad al oír eso pero a veces dudaba de Seung,¿y si solo jugaba con él?,¿y si era mentira?,¿que tal si le gustaba alguien más y abandonaba?.
Tantas eran las inseguridades del castaño que en ocasiones solía caer en depresión.
—¿Y si no soy suficiente para él?—musitó el moreno para sí mismo.