CAPÍTULO 3 ¡INCREÍBLE!

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POV CHRISTIAN

Bajamos del avión después de cinco horas de vuelo, y si hay algo maravilloso de ser quien soy, es que si viajo en primera clase, somos los que salimos primero. Elliot de inmediato comienza a hacer planes para ir de juerga, y yo de inmediato enciendo mi celular para comenzar a trabajar. Taylor viene tras nosotros y vigilando a nuestro alrededor.

-¿Ya vieron a las linduras que van allá adelante?- pregunta Elliot a punto de tirar su celular.

Taylor y yo miramos y vemos a dos jóvenes de no más de veinticinco años. Una es rubia, cabello largo, piernas largas, alta, se ve bien de espaldas. La otra es más bajita, de cabello castaño, piernas largas, una cintura estrecha y muy buen culo, -debo admitir-, y Taylor se hace el desentendido... Está pillado.

Llegamos al hotel después de regañar a Elliot por comportarse como un puberto calenturiento y nos registramos. Nada más toco cama y me duermo, no pude dormir durante el viaje pensando en qué hice mal para que todas las mujeres que he tenido en mi vida me busquen por interés. Y aún no he llegado a una conclusión.

Elliot por el contrario, se puso un bañador y bajó a la piscina para ir a nadar, o a ver a quien se tira el día de hoy.

Después de una reparadora siesta, bajo al restaurante del hotel y me encuentro a Elliot pidiendo el desayuno. Pidió él un plato con muesli, fruta picada con queso cotagge y jugo de naranja. Para mi, pido cereal con yogur griego natural y fresas, un omelette y café negro.

Después del desayuno me voy al Departamento de Industria y Comercio de Georgia para hacer mi trabajo y entro a una junta que a todas luces indica que será aburrida.

[...]

Después de tres horas llegamos a un acuerdo y aquí se hará una sucursal de Grey Enterprises Holdings y una planta de componentes electrónicos. Y vuelvo al hotel a comer. Ya me urge que sea domingo para volver a casa, pero Elliot tiene otros planes...

Elliot me obligó a bajar con él al bar para según el, distraerme y buscar a quien follar.

-¡Ya quita esa cara, bro! Así no te ligarás a nadie está noche...- me riñe Elliot al verme tomar un vaso de Buorbon y no dejar de conversar con Ros por WhatsApp.
-Un segundo...- le replico y atiendo a Ros en el chat.
-¡Ya guarda ese cacharro o te lo meteré por donde no te da el sol! ¿Qué solo piensas en trabajar?- me discute mi hermano y me arrebata el celular.
-Damelo, Elliot.
-¡No, hasta que te vayas con la primer mujer que te encuentres a coger!
-Tu si qué estás loco...- le replico y me levanto de la mesa para quitarle mi celular.
-Hermano, te daré un consejo... No busques quien te lo hizo, sino quien te lo pague.- me dice Elliot.
-Ajá... ¿Y con quién me desquito? No hay nadie aquí que me interese.- Le respondo y le arrebato mi celular.
-No sé... - me responde y mira al rededor.

Voltea a la entrada y yo vuelvo a mi conversación con Ros mientras busca "quien me la pague". Después de unos minutos de mentarme la madre con la mirada mientras lo ignoro y sigo en mi chat con mi vicepresidenta, veo que Elliot se pone de pie y se dirige a una de las mesas que dan hacia una pequeña pista de baile.

Ya estoy más que aburrido, Elliot no volvió a la mesa y le digo a Taylor que se quede a cuidar a ese loco, yo subo a mi habitación y me encuentro al subir al ascensor a una joven morena, bajita y que trae puestos unos lentes mientras lee un libro.

No la miro con suficiente atención, pero se ve que es atractiva, aún con esos anteojos y ella no repara en mi presencia al presionar el botón para su piso.

-Buenas noches... Perdón, ¿a qué piso va?- me pregunta sin dejar de mirar su libro.
-Buenas noches. Voy al piso cinco. La suite ejecutiva. ¿Está interesante su libro?- le pregunto porque no me mira a la cara mientras a tientas presiona el botón número cinco del tablero del ascensor.
-Si, bastante...
-¿Como se llama su libro?
-El guardián invisible.
-Nunca lo había oído nombrar.
-Ah, es que está escrito por una escritora española, no es muy viejo...- no me permite verle la cara, pero me responde.

TE QUIERO SOLO A TÍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora