Capítulo 2

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Holaaaa!! Antes de empezar este capítulo, en multimedia está el vestido de Luisa y un vals, es opcional si lo quieren poner cuando este con Joseph... Eso es todo por ahora, me despido y a leer <3

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-Ya estas lista Luisa?- Dijo mi madre asomando solo un poco la cabeza. Una vez más me mire al espejo ¿En realidad estaba lista? esa era la pregunta que rondaba en mi cabeza, era una sensación rara, era algo en mi estomago que no me dejaba.

-Estoy lista mamá- tenía que estar decidida, era ahora o nunca de estar con él, sé que estoy mal, ya que mi padre está convencido de casarme con Lucas Williams, además de que no era muy bueno estaba tentando al diablo, no me quiero imaginar si cualquiera de los ayudantes del alcalde, su hijo o hasta el mismo señor williams me viera ya que para sus oídos yo no asistiría al baile por una rara enfermedad que se me dió en cuestión de segundos, mi padre estaría más que decepcionado.

-Luisa, se que te preocupa algo, pero dejame decirte que no importa lo que sea tienes que disfrutar este baile, hazlo por ti y porque hoy es tu cumpleaños, ya eres toda una jovencita- Dijo mi madre -Y quiero que me prometas que le dirás a Jospeh la verdad, no importa que tan dificil sea, ese muchacho lo tiene que saber, no quiero que ninguno salga herido- Asentí con la cabeza -Muy bien, nada de sentimentalismo, anda, se te hace tarde-.

Me despedí de mi madre y salí de mi habitación, en la sala estaba mi padre, me acerque lentamente, al parecer estaba dormido, un paso más y efectivamente estaba dormido, pero algo me llamó la atención, tenía una mano recargada en su pecho y en ella una foto, lentamente se la retire y en ese momento, sentí una punzada, me quebrante, trate de no llorar pero era imposible, era un foto mia y de mi hermana, aun recuerdo ese dia, antes de que falleciera.

Limpie mis lágrimas y puse en la mesa de la lámpara la foto, me alise el vestido y antes de salir de la sala le deje un beso en la frente a mi padre. Obvio no mentí en mucho, Maggie estaba afuera esperándome.

-Lista?- Me tomó del brazo, solo sonreí, ya estaba lista aunque un poco nerviosa en realidad, qué le diría cuando lo viera, llegaría normal o haría una entrada, no lo sabía, tranquila Luisa todo saldrá bien, solo relájate, señoras y señores una voz interior en mi cabeza que hace 5 segundos apareció, pero tenia razón debía estar relajada, y no nerviosa pero bueno, quien no podría estarlo, la primera vez que salgo con ese chico y no quiero estropear nada. Sumergida en mis pensamientos y dudas sobre cómo saludar a un chico, una mano se sacudía frente a mi.

-Hey linda, ya despierta, hace ya 15 minutos que venimos de camino, te estoy contando mis penas y tu me juzgas de a loca- Solté una pequeña risa al ver a Maggie fastidiada por mi ensoñación.

-Si te escuché, aunque parezca que no, solo estaba pensando- Una sonrisa se formo en los labios de Maggie al saber que era lo que mi mente divagaba, pero siguió contando su historia.

-Bueno te sigo contando, Emily quiere una fiesta afuera de la casa en el jardín, pero mi papá no esta de acuerdo y... Luisa- Maggie freno de repente y la verdad me asuste, pensé que seria un ratón.

-Qu...e paso?- Mi lengua se trabo por unos segundos.

-Mira- Me dijo señalando, en su cara se formó una sonrisa de oreja a oreja, seguí su dedo hasta donde apuntaba.

Oh
Señor
Jesús
Padre
Redentor
De la
Santísima
Trinidad.

Ah tan sólo 4 casas estaba el salón y afuera de el, estaba Joseph, se veía tan guapo, tan varonil, llevaba un traje negro con camisa blanca y en sus manos sostenía un ramo de bellas flores.
No pude evitar sonreir y sentir mis mejillas calientes.

El carruaje le dió la vuelta a la calle, y en ese trayecto mis manos sudaban cada vez más, mi corazón latía con más y más fuerza y en el estómago sentía una sensación de zoológico.

Cuando el carruaje frenó justo fuera del salon el chófer se adelantó a abrir la puerta y cordialmente nos invitó a salir de ahí

-Anda nena, ese chico te espera- Me dijo Maggie enpujandome un poco, mis piernas temblaban a cada paso que daba, al bajar completamente acomodé mi vestido y guardé unas cosas en mi pequeño bolso.

Joseph estaba justo enfrente de mi, sonreía y ¡Por dios! Puedo jurar que se veía extremadamente perfecto, lo único que pedía en ese momento es que todo saliera bien.

-Hola, señorita Luisa- Dijo y la verdad, me perdí en esos ojos y esa bella sonrisa que emanaba de su rostro.

-Buenas noches, joven Joseph- extendí mi mano, la tomo y dejo un suave beso en mis nudillos, pero al despegar sus labios, sus ojos se conectaron con los mios, era impresionante las infinidades de cosas que este chico me hacia sentir, era increíble y no podía dejar de mirar ese color tan intenso de sus ojos, todo era perfecto, sin ninguna interrup....

-Chicos, Hola, se acuerdan de mi?, soy Margareth, espero no ser inoportuna pero esta refrescando, tengo un poquito de hambre y no quiero entrar sola- Esa era mi amiga rompiendo bellos momentos desde hace 5 segundos.
Tanto el como yo, nos separamos.

-Entramos señorita Luis...

-Luisa, solo dime Luisa y acepto con gusto entrar- Pero que descortés Luisa, lo interrumpiste, el solo quería ser amable y no lo dejas, donde quedo tu dignidad.
Apenas empezaba la noche y esa voz estaba molestando.
Joseph me brindo tomar su brazo y obviamente no pude negar, ya que seria descortés y bueno, tenía la oportunidad.

Entramos y en verdad que este año se lucieron, estaba todo precioso, hasta las flores olían demasiado bien, no podía dejar de admirar la decoración, los velos que colgaban del techo eran blancos con destellos cafés, y las flores lo adornaban con tonos pastel, había más de 100 mesas y mucha gente, algunas de clase alta y otras como yo.

Una melodía sonaba al fondo y tomada del brazo de Joseph

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⏰ Última actualización: Aug 05, 2019 ⏰

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