9.- Amor desconocido

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Ya pasó una semana desde aquel día, ya no quiero ni recordarlo... nunca antes me sentí así por culpa de un chico, a decir verdad, nunca tuve novio ni esas cosas normales de adolescente.

Le platique lo sucedido a Iza y ella insistió en que debía volver al parque para encontrarlo, dijo:  _Una nunca sabe, a lo mejor es el amor de tu vida_ .

Sus palabras hicieron que mi corazón diera un vuelco, la sola idea de tener a alguien que me ame por sobre todas las cosas me emocionó, ¡bah! que tontería, para qué hacerme ilusiones. Decidí que no, no lo niego, cada uno de estos días he tenido el impulso de ir, algo me decía que tenía que volver, pero mi lado cobarde ganó, tal vez es mejor, no se nada de ese chico ni él sabe nada de mí.

Hoy es viernes, casi la hora de la salida, toda la semana he trabajado muy duro, nunca imaginé todo lo que involucraba esta empresa, pero me gusta, claro que me gusta.

_Necesito que te hagas cargo de esto_  la voz de Erick me hace pegar un brinco en mi asiento, aparto mi mirada del computador, y pongo toda mi atención en sus manos. 

_Si lo haces bien, vas a ganar muchos puntos con el señor Gallardo y su socio_  habla con una gran sonrisa en su rostro.

_Pero..._  no digo nada mas, tomo el folder entre sus manos y le hecho un vistazo, mis ojos se abren cada vez mas conforme avanzo en la lectura, levanto el rostro para encontrarme a un Erick con una sonrisa ensanchada, a la vez hay algo en su mirada que nubla ese brillo, ¿Qué escondes Ibarra?.

_Entonces... ¿aceptas?_  interroga moviendo rápidamente sus cejas de arriba hacia abajo.

_Claro que acepto_  contesto sin dudar, con toda la felicidad brotando por cada uno de mis poros, salto de alegría, me pongo de pie, rodeo el escritorio y me arrojo sobre él cubriendo su cuello con mis manos  _Gracias Erick_  me aferro mas a él  _En verdad gracias, no voy a fallarte_

Su cuerpo se tensa ante mi contacto, pero estoy tan feliz que le resto importancia, cuando creo que esto esta siendo demasiado incómodo (Ya saben, él es el jefe y su rubia me va a despellejar si se entera que lo estoy abrazando), apenada aflojo mi agarre con la intensión de separarme, en cambio, él rodea mi cintura con ambas manos y me apega a su cuerpo.

Una sensación extraña se adueña de mí, separo mi cara de su pecho y puedo ver sus ojos clavados en los míos, desgraciadamente no son los ojos que me roban el aliento, no son esos ojos que me robaron la paz.

_Perdón_  suelta en un susurro, en un parpadeo sus labios se encuentran sobre los míos y no se que hacer, desearía que fueran otros labios.

Me aparto de su boca con el sabor amargo de la culpa, en mi mente siento que le fallé a aquel desconocido.

El traqueteo de unos tacones se oye cada vez mas cerca, no hay que ser una genio para saber de quién se trata, sus manos aflojan el agarre sobre  mí y yo vuelvo a mi asiento con los colores avivados en mi rostro, el silencio se apodera del aire.

Para mi fortuna y como ya es costumbre, la rubia hace su usual entrada, la puerta se abre de un solo golpe y sus chillidos taladran mis oídos. Guardo todos los trabajos del computador, tomo el folder y lo coloco en mi mochila, me la hecho al hombro y dirijo una última mirada a Erick quien esta fingiendo escuchar la "interesante" plática de su rubia, me devuelve la mirada, su expresión es neutra, como si nada hubiese pasado, lo odio.

Andy nunca me saluda y yo no tengo ningún problema por eso, salgo disparada de la oficina, en la entrada Germán esta hablando con alguien que esta de espaldas a mí, alguien como mi chico, ya todos se me hacen parecidos a mi amor perdido del parque, sonrío ante mi pensamiento. Al pasar junto a él me despido agitando la mano, Germán me devuelve una amplia sonrisa y continua su amena charla con alguien que no pude ver de frente.

Amor DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora