Diez

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Los labios del rubio se movian sobre los del abogado con experiencia mientras intentaba quitar aquella incógnita con sus labios de la cara del contrario. Al separarse, el rostro de Castiel lucía mucho más que confundido, pero era graciosa la mueca que mantenía sin poder creer que el rubio lo había besado. Completamente digno de una foto.

─¿Qué demonios? ─No se abstuvo de preguntar. El rubio sonrió de lado, arrogante. ─¿Ese era el beso de la muerte o algo parecido? ─Esta vez el rubio soltó una carcajada acariciando la mejilla del pelinegro, que recién había notado la mano de Dean sobre su hombro luego del beso y ahora en su cachete. ─¿Estás seguro de que no quieres golpearme? ─Dean volvió a sonreír y negó.

Ya era demasiado raro ver al rubio sonreír tanto.

─¿Estas drogado? ─Dean besó la comisura de los labios del pelinegro y negó

─Bebí algo con Sam y Gabriel antes de venir ─El único pensamiento racional que pasaba por su cabeza era "Maldito hijo de perra" ─Ese sujeto sabe como divertirse.

─¿Fueron a un bar? ¿O en casa de Gabriel? ─De las dos, la segunda era la peor respuesta.

─A un bar a unas calles de aquí. No puedo llegar hasta mi casa. Tengo demasiado sueño para conducir tres horas de regreso. En fin, ¿Puedo quedarme esta noche? ─La sonrisa torpe del rubio lo hizo pensar la respuesta.

Se veía del asco, sin exagerar. Su ropa desarreglada, ojeras, el cabello revuelto y mal aspecto, algo cansado. Por una parte Castiel desearía que fuera su culpa que el rubio estuviera así, aunque bien sabe que no es así, más bien, su trabajo se reanudó; por eso la culpa de que parezca vagabundo era de su hogar, no de sus pensamientos impropios. Y por amor de dios que quería que así fuera.

─Dean, no puedo permitir que andes por ahí en el Impala ─El rubio sonrió acercándose a él para plantarle otro beso, aunque una mano en su pecho lo alejó ─Pero tampoco puedes quedarte. No creo que sea conveniente que.. ─El leve inclinamiento del rubio le indicó al abogado sus intenciones, por eso volvió a poner una mano en su pecho reteniendolo ─Dean. ─Le reprochó ─¿Quieres dejar de intentar besarme?

El rubio sonrió divertido, sintiendo la mano firme de Castiel en su pecho que claramente lo detenía de su fallido intento de beso.

─Desearía no hacerlo. Pero me eres irresistible ─La voz clara y profunda de Dean le hizo entender al pelinegro que no mentía, por eso y por el alcohol.

En otro momento se hubiese lanzado sobre él sin importar el trabajo o lo que la gente dijera de él. Pero en verdad odiaba el hecho de ser destruido de nuevo. No quería tener que recuperarse de su desamor. Maldición, que mal la había pasado.

─Dean, por favor. ─Suplicó. Cada segundo al lado de ese rubio era más difícil ─Deberías irte. ─Dean volvió a sonreír y se abalanzó sobre el abogado, besando desesperadamente sus labios.

La mano en el pecho de Dean lo empujó, en un principio, luego se convirtió en un puño mientras apretaba la camisa del rubio, acercandolo al cuerpo contrario. Los labios hábiles (A pesar de estar ebrio) de Dean pasaron de la boca del pelinegro a su cuello, mojando con saliva gracias a los besos desesperados en él. Sin notarlo el abogado había comenzado a dar pasos hacía atrás hasta chocar con el sofá y caer de lleno en este, con Dean sobre su cuerpo. Las manos del rubio recorrían el cuerpo de Castiel sin detenerse en un lugar en especifico. Cuando sin más, el rubio -gacias a sus pies- voltea en el sofá para quedar debajo mientras sonreía ante la mirada extrañada del abogado.

─Quiero ser el de abajo ─Dijo seguro, con una sonrisita que podía derretir al ojiazul.

No estaba seguro de querer hacerlo con Dean de esa forma, quiero decir, así. Ebrio. No toleraria el odio del rubio al día siguiente porque le doliera el trasero o algo parecido. No quería aprovecharse de él en su estado. Si bien le gustaría enterrarse en su cliente, no estaba bien hacerlo con él en ese estado tan vulnerable, sin mencionar que cuando alguien está ebrio dice muchas estupideces que luego, sin más, lo niega. Y no quería hacerlo. No, no y no.
Bueno, tal vez sí. Pero no así. Mas bien podía ser de forma real cuando ambos esten...

Pillowtalk ➽ |Destiel|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora