Los recuerdos permanecerán, necesito que sea tan fuerte para saber que no lo he soñado.
Guillermo lo tenía más difícil, es él quien ha recibido la carta de aceptar de Samuel.
Era una excelente noticia que le rompía e corazón cada vez que pensaba en decir lo mucho que eso le alegraba.
Lejos de saber que se separarán era feliz, mucho más que eso por saber que el adolescente tendrá esa oportunidad, su vida no se desperdicia.
Caminó a su salón viendo las cámaras de la escuela por los pasillos. Trataba ya dejar de pensar, de querer dejar de planear las razones de lo cuidadoso que ha sido por no poner su vida en riesgo.
Cómo se lamentaba por haber cometido la estupidez más grande y a su vez agradecía que la vida le correspondió.
Entró a su salón, Samuel ya estaba en el mismo.
Sentado de espaldas ya con su cuaderno abierto.
Guillermo se sentó pero no para hablarle, no se veía diciendo palabras de felicidad cuándo se sentía tan mal por qué esto era un adiós por escrito.
Samuel la leyó.
Su rostro estaba tan tranquilo que no parecía estar bien.
El adolescente miró tan atento al mayor que se puso de pie dejando la carta en la mesa.
Guillermo corrió a la puerta, una cámara apuntaba a centímetros para que quedasen grabados.
Sus sombras se detuvieron, la lente de aquella cámara enfocó.
-Detente, por favor... Sólo detente...
Que tarde se escuchaba es súplica de Guillermo al ser él quién tomó a Samuel por el hombro.
Samuel giró.
Su rostro ya era diferente, si acaso una emoción podría describirlo esa sería hastío.
Samuel se hartó de todo esto.
Lo empujó a Guillermo contra la pared.
No dijo nada.
Eran tantas cosas que quería decirle a la persona por la que siente pero todo es una mezcla de amor y la falta del mismo.
Porqué no lucha por él!
Se preguntaba Samuel, el adolescente no comprendía el verdadero peligro que el mayor tiene sobre él si esto saliese de ser un secreto.
-Bésame...
Susurró con dificultad el adulto.
Samuel lo hizo.
Era lo único que podía hacer.
El papelito de Luzu era esa despedida de su amada alumna.
Luego de eso ambos profesores pusieron sus renuncias.
Eran conscientes de la locura que han cometido.
Si acaso dejarlos parece la salida de hecho es el problema; estos no les dirían adiós, pero si un hasta pronto.
Samuel y Lana debían de vivir sus sueños, tener su aventura sin alguien que les corte las alas.
Lana corría al primer lugar donde besó a su profesor de educación física. La chica irradia felicidad, finalmente volvió a ser ella.
Samuel se recostó en el cuello del profesor, recuperó el aire después de mucho.
Sonrió, lo miró como la primera vez en la casa del profesor.
Se atrevió a decirlo.
-Nunca le agradecí por confiar en mí, yo...
Guillermo pausó lo que sabía sería la razón de su llanto.
-Ve, debes ir...
Todos los alumnos del último año debían de marcharse a buscar su maleta para el viaje de fin de curso.
Ellos se verían por última vez.
Fue la más bella escena.
Guillermo lo recordaría con una sonrisa después de aquel beso.
..."Te quiero Sam"
Pensó en voz alta al verlo alejarse por la ventana y esperar a que Luzu venga.
-Todo estará bien Luzu...
Diría Guillermo al tomar el estuche de su violín para finalmente cerrar el salón y entregar las llaves en el rectorado.
-Todo...
Respondió Luzu al escuchar por última vez el cerrar de un salón dentro de esa escuela, de esa ciudad, de este país...
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Do-Re-Mío... (Wigetta)
FanfictionLo que quiere le ayudará a darse por vencido en el deseo. En eso que él jamás creyó fuese tan profundo. -Toqué para mi profesor (violín). Prometo que luego saciaré todos sus deseos