Capítulo IV
Y aparecía el sol en el horizonte y los chicos no pudieron dormir pensando ¿quién era –P?, ¿por qué los acosaba?, ¿cómo podrían descubrir quién era ese misterioso –P?Todas esas preguntas acosaban a Belén, Luis, Enrique y Ángel. Pero, Johan y Jessy ya sabían algo acerca de este personaje; algo que tal vez les costaría la vida.
Cuando todos "despertaron" decidieron ir al lago para poder tratar de responder las preguntas que tanto les angustiaban.
- ¿Quién, quién pudo haber hecho esto?- Dijo Bel algo enojada y temerosa.
- Tal vez, ¿venganza?- Dijo Johan tranquilamente.
- Pueden callarse, ¿cómo podemos evitar que nuestros secretos lo sepan nuestros padres?- Dijo Luis mirando al lago.
- ¿Por qué me ocultaste ese sentimiento hacía mí?- Mencionó Kike al mirar a Johan.
- No quería arruinar nuestra amistad.- Dijo devolviéndole la mirada.
- ¡Y alejándome Daniel ibas a obtener que te amé!- Se levantó molesto y gritándole en la cara.
- ¿Por qué dices que él te alejo de Daniel?- Preguntó Belén.
- Mientras yo me acostaba con Daniel.- Todos se callaron al escuchar eso.- Encontré una carta en su cajón de mesa de noche, una carta que amenazaba de muerte a Daniel sí seguía conmigo, al final estaba firmada por un tal -J.
- Tú no sabes porque lo hice.-Dijo levantándose para poder estar a la altura de Kike.
- ¿Entonces afirmas que tú enviaste esas cartas?- Dijo Ángel alzando la vista a Johan.
- Mmmm s...sí.- Dijo sin remordimiento.- ¿Y qué si lo hice o no?
Cuando se supo la verdad a Ángel le llegó un mensaje con la noticia de que sus padres los recogerán la mañana siguiente. Todos estaban tensos por las diferentes cosas que han pasado. Así que decidieron regresar a Quito para analizar las cosas con calma.
Todos se levantaron para dirigirse a los botes, el grupito seguía unido pese a los problemas que tuvieron. En el bote Enrique recibió una llamada, era Daniel.
- Hola... Sí, estoy bien... Mañana por la mañana... Los padres de Ángel... ¿En la cafetería?.. Listo a esa hora...- Colgó su teléfono.
- ¿Qué quería?- Preguntó su amiga Bel.
- Quiere que hablemos de lo que pasó ayer.- Dijo dando a notar que era Daniel.
- ¿O van a tener sexo como antes?- Dijo Johan con un tono de ira mezclada con celos.
- Pues creo que sí, eso voy hacer.- Dijo Kike confrontándolo en un tono sarcástico.
- Cambiando de tema, ¿a qué hora vas a verlo?- Pregunto la pelirroja.
- A las ocho de la noche.- Respondió sin dejar de ver el lago.
- No olvides que tenemos que empacar, mañana nos vamos.- Mencionó Ángel con un tono de padre mal humorado.
Luis decidió que era tiempo de ir a la orilla para que todos empaquen sus cosas. Al llegar a la orilla, vieron que estaba Stefania sentada, toda ella vestida como sí sus prendas salieron de una revista de Vogue.
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Los secretos nos unen
Genç KurguEn la ciudad de Quito, los secretos no son tan fáciles de guardar. Cuando guardes un secreto, ocúltalo con mentiras. Belén, Enrique, Luis, Ángel; son chicos que guardan los más oscuros secretos, que jóvenes de 17 años no podrían guardan. Cuando mue...