Cosió un nuevo rostro sobre el suyo, como si fuera una máscara, con la convicción de que así sería hermosa de nuevo.
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Esta historia es un oneshot que se basa en la canción de Melanie Martinez :D
Congelada frente al espejo y sosteniendo con todas sus fuerzas un cuchillo en su mano derecha, observó cómo una lágrima se derramaba y recorría aquel rostro que tanto odiaba: el suyo. La lágrima se abría paso sobre la piel marchita para finalmente perderse en el interior de su camisa blanca.
En el pasado, ella era tan hermosa que había conseguido enamorarle. Sin embargo, y aunque en su matrimonio todo era felicidad, el tiempo pasaba y le arrebataba sus años de juventud y belleza.
La suave piel de bebé se convierte en cuero
"Sigo siendo atractiva", se solía repetir una y otra vez, pero su marido ya no la miraba como antes.
Hacía todo lo posible para retrasar su envejecimiento: pastillas, cremas... Usaba tanto maquillaje que ya nadie recortaba cómo era verla sin esa máscara de pintura puesta constantemente.
¿Cómo había acabado así?
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Frente al espejo, recordó lo hermosa que era siendo una niña: cabellos color azabache, sedosos y perfectamente lisos; piel blanca y suave; ojos castaños con unas largas pestañas que cautivaban a cualquiera que la miraba... No era de extrañar que siempre le dijeran lo bonita que era, sobre todo cuando su madre se gastaba tantísimo dinero en embellecerla aún más con tan caras ropas como le compraba.
¿Y qué ocurrió después? Ocurrió que dejó de ser una niña bonita para transformarse en una mujer aún más espléndida, mucho más de lo que lo había sido su madre.
Horrorizada, se percató de que la niñita se había convertido en el rostro de su madre y las cremas no habían conseguido evitarlo. Entonces sujetó el cuchillo un poco más fuerte, hasta tener los nudillos blancos.
Ella envejecía y su marido lo notaba, y ese fue el motivo por el que accedió a operarse. Una simple cirujía costeada por su marido, todo saldría bien.
Pero si todo iba a salir bien, ¿por qué estaba tan asustada?
No seas dramática, es sólo algo de plástico
Volvió a inspeccionar su rostro en el espejo, o lo que quedaba de él. Se sometió a una cirujía para volver a ser tan hermosa como antes, y había conseguido todo lo contrario. ¡Ella, que siempre había sido preciosa!
"Soy horrible", se lamentaba. "Mi piel parece un papel arrugado... ¡Y mis labios! ¿Pero qué les ha pasado?".
Cuanto más se miraba en el espejo, más entendía por qué su marido la había abandonado.
Nadie va a amarte si no eres atractivo
"¿Y cómo no me va a reemplazar por una mujer mucho más guapa que yo? Él sabe que ella sólo está con él para costearse la cirugía, pero no le importa. A él sólo le importa lo guapa que sea, y yo ya no lo soy".
