(CDM) se enamoro de la bestia

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POV Lys:

El día de hoy no puedo evitar sentirme algo decaído y decepcionado, ayer pasaron de mí, ni se tomaron la molestia de rectificar si seguía ahí, y de seguro Castiel aprovecho la ocasión para coquetear con Annie.

-Hey Lys – esa voz

.Annie, que linda sorpresa – le recibo con una amplia sonrisa – ¿cómo les termino de ir ayer? – no pude evitar el apretar mi mandíbula mientras esperaba la respuesta.

-Y a ti ¿Qué te pico? – se cruza de brazos y me examina de arriba abajo, me ha cachado.

-N-no sé de qué hablas – trato de evadir el tema.

-Puede que no nos conozcamos hace mucho pero tu sonrisa es algo característico, si bien es suave y sutil inspira mucho sentimiento, sin embargo esa ancha sonrisa es la más falsa que te he visto en todo este tiempo.

-No es nada, en serio – de repente siento una pequeña presión en mis hombros, alzo mi mirada y me topo con sus hermoso ojos.

-Puedes contármelo, quien quita que pueda ayudarte – me quedo embobado en su mirada.

-Sí, puede que me ayudes... pero por ahora querría estar solo ¿te importa?

-Muy bien, estaré en el lugar de siempre si me necesitas ¿okay?

Asiento con la cabeza y veo como se dirige al patio.

POV Castiel:

Voy caminando cabizbajo por el patio, no puedo sacarme de la cabeza lo sucedido la noche anterior, era cuestión de tiempo para que mi imprudencia cobrara víctimas, me choco con violencia contra un cuerpo que cae al piso y me desoriento por un momento.

-¡EH IMBECIL! ¡FIJATE POR DONDE VAS! – miro hacia abajo y veo una silueta familiar sobándose la cabeza.

-Pero que amabilidad, no esperaba menos de ti sin culo.

-¡Annie!, no sabía que eras tú – me apresuro a ayudarle.

-Pues qué bueno que trates así a todos menos a mí.

-Deja de quejarte, ven te ayudo – extendí mi mano para ayudar a levantarla.

Su mirada se detiene en mi mano, frunce el ceño y después de pararse con brusquedad me toma con fuerza del brazo y me lleva a una banca cercana.

-Ven aquí – me guía.

Y esta ¿qué trama? – oye preciosa, con calma, no es que me disguste lo que haces pero pensé que tenías un poco más de pudor, en estos casos me gustaría un ligar más privado, si nos pillan en el insti estaremos en problemas.

-No estoy para juegos Castiel.

-y ¿Quién dice que estoy jugando? – Al parecer mi comentario le perturbó ya que se tensó y después me soltó con prontitud – no sabía que causara ese tipo de pensamientos en ti, ¿quién dice que me referiría a algo sexual?

-Como si no te conociera – comienza a buscar con desesperación algo en su bolso, después veo como saca un paquete de toallitas húmedas y unas bandas.

-¿Qué piensas hacer?

Tomó mis manos y las examino con cuidado – No me sorprende que tengas los nudillos así, después de los madrazos que le mandaste a esos tipos.

-...

Comienza a limpiar mis nudillos, y después procede a poner banditas sobre los raspones más visibles y profundos – lamento haberte metido en eso.