Miraba el rojo cielo, miraba a sus demonios torturar a las pobres almas, miraba, como corrían los ríos de lava y como las montañas de piedra y sin vida estaban ahí, siempre ahí, sin hacer nada interesante. Fue y se sentó en una banca en una colina, y mientras miraba, como siempre desde ya hace muchos años, dijo. "ya me canse de todo esto, siento que debo hacer algo nuevo, y eso es buscar el amor, algo que no está en mi naturaleza, pero no importa lo voy a buscar y lo encontrare"
Esto dijo el diablo, el peor de los seres. Subió al paraíso a hablar con Dios. Este estaba bailando mientras doscientos millones de ángeles cantaban y tocaban instrumentos, hasta que sintió un olor extraño e hizo parar la música, volteo para darse cuenta que era el diablo, que estaba vestido con un elegante vestido, Dios lo miro y se sorprendió, luego se burló.
- ¿Qué haces vestido de esa manera, te ves ridículo? – Hablo Dios mientras se reía.
- Voy a encontrar el amor – respondió el diablo con firmeza.
- ¿Amor? – Dijo Dios esta vez más serio – te quite ese sentimiento desde hace ya mucho tiempo.
- Por eso he venido, a que me devuelvas el sentimiento que mueve el universo, la sensación que pertenece a cada ser viviente creado por ti.
Dios se sentó a pensar durante seis meses. Hasta que le contesto.
- Nunca pensé que llegaría este día, ven dame la mano, veo firmeza en tus palabras y escucho pasión en tu corazón.
En el momento en que Dios estrecho la mano con el diablo, una luz de un color no conocido por el hombre ilumino las dos manos. El diablo se sintió diferente, como si fuera un ser nuevo, sintió el diablo por primera vez la felicidad, se dice primera vez ya que no recordaba aquella sensación.
Dios también estuvo muy feliz, y le pidió al diablo que bailara junto a él antes de irse, mando a llamar otros trecientos millones de ángeles más para que cantaran y tocara instrumentos, Dios y el diablo bailaron por unos treinta años, comieron y cantaron y fueron grandes amigos, hasta que llegó el momento de irse.
- Que encuentres el amor querido amigo, y que nunca se separe de ti – dijo Dios mientras se despedía con la mano arriba.
- Espero que así sea – respondió el diablo mientras entraba en un túnel cubierto de un material divino, y ambientado con un olor que estaba por todo el paraíso, y solo los seres que murieron podrían sentir aquella fragancia hermosa. Fragancia tan hermosa que un ser vivo falleciera de la satisfacción al oler aquel perfume.
El diablo camino por el túnel unos dos años más, hasta que al fin llego a la tierra, el mundo de los vivos. Años después la humanidad desapareció, y Dios nunca los ayudo por que murió por una traición.
El diablo había encontrado el amor en torturar, aterrorizar, asesinar y hacer los peores actos con todo ser vivo. Cuando Dios bajo a la tierra y mientras estaba mirando atónico el error que había cometido, no se dio cuenta que el diablo estaba atrás suyo, y este con sus garras afiladas atravesó la espalda de Dios, saco su corazón y se lo comió, así obtuvo todos los poderes del todo poderoso. Los ángeles desaparecieron ya que sin Dios, no eran nada.
El diablo creaba nuevas personas y demás seres vivos y los asesinaba de distintas manera posibles, todo esto ya lo hacía en el infierno, pero para el ya no tenía sentido porque eran seres ya no vivos, en cambio en la tierra, las cosas eran diferentes, todo tenía una emoción y una sensación diferente, la sensación del amor, el cual por fin lo había encontrado. El diablo se enamoró de la muerte.
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El Diablo se ha enamorado
HorrorMiraba el rojo cielo, miraba a sus demonios torturar a las pobres almas, miraba, como corrían los ríos de lava y como las montañas de piedra y sin vida estaban ahí, siempre ahí, sin hacer nada interesante. Fue y se sentó en una banca en una colina...