"La dura vida de Brayan"

Cap 1:

Estaba profundamente dormido en un hermoso sueño cuando de repente sonó mi despertador, el sonido de gallo que salía de él retumbó en mis oídos, rápidamente me levanté golpeándome contra el techo y soltando un fuerte quejido. Miré la hora, ¡¿eran las ocho menos diez?! ¡Faltaban diez putos minutos para que empezaran las clases! ¡Por qué me habría comprado yo esa chatarra de despertador!

Iba a vestirme súper rápido para salir por la puerta de mi casa con el desayuno en las manos, pero me paré a pensar cosas estúpidas:

"¿Qué sentido tendría salir ahora de casa?, no llegaría a tiempo al instituto, quizás me pondrán un parte si me presento tarde, o peor, me expulsarán, o quién sabe, a lo mejor en los que voy al instituto resulta que hay un ataque de titates y me matan"

Estuve un rato pensando en la tercera posibilidad, ¡¿WTF?! Hice varias hipótesis sobre eso, a lo mejor el profesor era un titán y nos comía, o a lo mejor él los mataba, ¿quién sabe? Lo que sí sé es que ese día llegué tarde al instituto, y para más suerte, teníamos un examen de historia a primera, y la profesora (puta, puta, puta) me dijo que lo hiciera en el recreo.

Pues fui a hacerlo, y resulta que me equivoqué de tema estudiando. Me preguntaron sobre la historia del palacio de Versalles, y yo puse lo primero que se me ocurrió:

"Ahí fue donde quemaron a Celes", resulta que tuve mal la pregunta y acabé sacando un 3 en el examen, pero bueno, algo es algo, al menos no fue un 0.

Ese día el 3 me dolió bastante, me dolió porque yo me había estudiado otro tema, y si me hubieran hecho el examen de ese hubiera sacado un 10.

Total, que llegué a mi casa y me pasé la tarde jugando al gta y comiendo helado. Me imaginaba que la gente a la que iba matando por la calle eran los profesores y me alegraba, en un momento, maté a una vieja y me imaginé que era la profesora de historia, me salió una risa de psicópata de la que me di cuenta, pero me importaba un carajo. Me comí 3 tarrones de helado de chocolate y vainilla, después abrí una bolsa de doritos y saqué de la nevera un bote de 3 litros de coca cola, ese día me sentí como el puto amo, no hice nada, pasé un kilo y medio de los deberes y me pasé la tarde jugando a videojuegos. Me parecía a Umaru-chan, literalmente.

Sin embargo, por la noche vino el señor dolor de barriga, el helado me hizo efecto y estuve yendo al baño sin poder dormir hasta las cinco de la mañana por o menos.

Al día siguiente me levanté hecho polvo, obviamente no fui al instituto, me llegaron un millón de mensajes de Chie diciéndome que se aburría, pero pasé de contestarlos, ese día no me apetecía hablar con nadie.

Me puse a pasarme el pokémon rojo fuego, otra vez. Me recordaba a mi infancia, además de ser mi juego favorito de pokémon.

De repente recibí un mensaje del director del colegio diciéndome que fuera inmediatamente, a lo que yo le respondí "no". El tío se cabreo y me llamó, me empezó a gritar por la cara que era un fracasado y que no valía para nada, lo que le contesté esta vez fue, "te voy a denunciar como no te calles", luego me habló de que hay que respetar a los adultos, y que era una falta de respeto lo que yo le había contestado, así que como me dolía la cabeza escuchar a ese viejo de mierda, colgué. Colgué y apagué el teléfono, no tenía ningún derecho a insultarme así, por lo que pasé de él rotundamente.

Por la tarde Chie vino a mi casa. Por su reacción se podría decir que yo tenía pinta de zombie o algo por el estilo, así que al abrirle le dije lo más estúpido que se me podía pasar por la cabeza, "bienvenidos a guerra mundial Z", creo que notó que ese día yo estaba como el culo, porque se quedó toda la tarde cuidando de mí. Chie es como mi hermana, desde pequeños pasamos todo el día juntos, por lo que creo que si nos hicieran una prueba de amistad daríamos como resultado infinito por ciento.

Bueno, en lo que estábamos, Chie llamó al médico, cosa que le agradezco ya que a mí me da puto miedo llamar a la consulta y decirle

"hola señor médico, quiero cita para hoy", y no es que me den miedo los médicos, me da miedo que se me escape algún chiste sobre su letra o sobre el paracetamol y la cague.

Pues eso, fui a la consulta y tardaron como dos horas en llamarme. En lo que esperaba vi allí al director, iba a partirle la cara, hasta que lo vi llorando. Me acerqué y le pregunté, "señor director, ¿está usted bien?", a lo que él me respondió, "es que... mi gusanito negro está enfermo".

Y entonces fue cuando encontré la prueba de que al director le faltaban tres tornillos, pero para no ser "grosero", le pregunté, "¿y por qué no lo lleva al veterinario?", y me contestó, "es que el alma de mi abuela está aquí dentro".

En ese momento sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, ¿qué le pasaba a ese hombre en la cabeza? ¿primero me llamaba inútil y ahora hablaba del alma de su abuela? Afortunadamente el médico me salvó diciéndome "pase, señor Brayan", aunque cuando dijo "Brayan", se rió un poco, y casi lo mato. Pero bue, el tipo me dijo que solo tenía que descansar y que si era posible me tomara unos anti laxantes, y perdonen mi ignorancia, pero le pregunté qué es eso.

Me dijo que es lo contrario de un laxante, creo que notó mi cara de "no me digas" porque luego me dijo que sirven para que dejes de cagar. Así mismo me lo dijo, y Chie que estaba allí se empezó a descojonar viva. Yo estaba rojo como n tomate, ¿cómo sabía ese hombre que había estado cagando toda la noche?(aparte de porque era médico) Parece que noto que estaba avergonzado, y me dijo, "no te preocupes niño, nos pasa a todos". Y Chie se rió el doble, estaba disfrutando la muy...

Decidí hacer un chiste de las tetas de Chie para que se callara un rato, pero no se me ocurrió ninguno. Hay veces en las que los chistes hacen falta y no salen, y otras en las que los chistes te hacen quedar mal y te salen, por ejemplo, de niño, cuándo fui al funeral de la abuela de uno del colegio, y me salió el chiste de "parece que no ha ido a la playa, porque está muy pálida", es un alivio que el niño se fuera a otro instituto, si no, no podría ni mirarlo a la cara.

Pues nada, que al salir del médico compramos los anti laxantes y nos fuimos a mi casa a ver la triología original de Star Wars.

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Y esto es todo, los espero en el siguiente capítulo

Chie: escribes realmente mal cani Brayan

Brayan: Chie por favor... :'(