THE LAST GAME - Death Note

Al filo del abismo

El mundo...
Nubes vestidas de raso, perlas de alabastro.
Frondosos bosques de alegrías y nostálgicos hielos veladores.
El cielo cubierto plenamente de estrellas escarchadas y devastadoras tormentas.

El mundo...
Colores y armonías sobre un ardiente lecho de plumas candentes y deliciosamente agradables.
En donde el fuego eterno brilla intensamente y su fulgor jamás se extingue.
Un lugar incesantemente maravilloso.

O al menos es lo que creemos.

Sin embargo; existe un lugar en ese mundo, oculto entre las sombras más tenebrosas. Un lugar como ningún otro, un lugar donde la vida no es más que un juego macabro. Un lugar del cual proviene nuestro retorcido protagonista, Light Turner.
Un jovencito particular como ningún otro, intrigante cuál libro de misterios; con ojos grises,sosegados y brillantes como la luz pálida de la luna al anochecer.

Pero lo más curioso de este muchacho es su meta,la cual persigue incansablemente.

Light persigue una utopía,
Un mundo limpio, pulcro, libre de mácula. Ni un libro desordenado en las estanterías, ni un mero signo de rebelión, ni una lacra sobresaliendo entre la perfección y la blancura. Busca una utopía en la que no existan criminales, no porque la gente sea buena, sino porque éstos estarán demasiado aterrorizados como para delinquir. No quiere maldad, no quiere caos, no quiere problemas

Light persigue el control,
Es lo que más desea, lo que más anhela; el control, el poder, la omnipotencia. Quiere que cada centímetro del mundo que está creando le idolatre, que todo lo que tenga piernas se arrodille ante a él. Light desea que las multitudes coreen su nombre con devoción y que los océanos se abran a su paso, como las aguas del Mar Rojo frente al mismo Moisés.

Y este es el único e inminente motivo por el cual decidió tomar el puesto de su padre en su gigantesca corporación azul.
Aquella monstruosa empresa aplasta sueños, aquella que había acabado duramente con toda competencia que se le presentara a base de buenas jugadas y negocios ilegales.
Pero esta vez sería diferente,Light no aplastaría sueños.
No, él no.
El haría todo lo contrario,el usaría el poder que la gigantesca empresa le confería y la llevaría a lo más alto. Por supuesto...ayudando a las personas
¿Pero como lograría esto?
El odiaba eternamente el mal. Asesinatos,violaciones,corrupción.Estaba completamente asqueado de observar constantemente atroces acontecimientos en las noticias de cada mañana.
Asqueado hasta la muerte.
El cambiaría el mundo, el sería el Dios que toda las personas están esperando.
El limpiaría el mundo.

-El mundo está podrido-susurraba mientras caía en un profundo sueño.

Todo comenzó suavemente, personas que se oponían a sus ideales eran eliminados. Solo bastaba con escribir sus insignificantes nombres en una hoja de papel y entregársela a sus hombres de confianza. Wester,el mejor de ellos, jamás rechistaba en asesinar a aquellos delincuentes.
Para suerte suya,Wester era un profesional en el tema. Sus crímenes eran tan limpios que resultaba imposible para la policía encontrar alguna prueba que lo involucre a el o a su ilustre jefe, Light.

El tiempo pasó rápidamente. Los asesinatos continuaban con tanta crueldad y fiereza que las autoridades sospechaban que era obra de un ser omnipotente que venía a vengar a los benevolentes y castigar a los villanos.
La policía cerró el caso con un mal sabor de boca, al saber que para ellos era algo inasequible.
Light reía mientras observaba el nuevo bloque de noticias,ya no hablaban de atrocidades.
Ahora no, ahora hablaban de él ,de lo que había logrado.
El crimen se había reducido en un 70%, las guerras habían cesado y las personas eran libres de transitar sin el temor de desaparecer de la faz de la tierra por un robo fallido.
Ellos eran felices,
Y eso hacía feliz a Light...
A pesar de que era a costa de el sufrimiento de otros.