La joven se sentó en ese escritorio frente la ventana, sin muchos ánimos, lo único que alegraba su día era tener un pequeño tiempo para poder dibujar, al ver el dibujo sin terminar sobre el escritorio le dio placer ya que sabía que había regresado al sitio donde pertenecía, a su pequeño mundo donde ella podría hacer lo que quiera sin ser juzgado por nadie.
Alexa era una chica con un gran talento: plasmar su mundo imaginario en un pequeño papel tan solo con unos lápices y bolígrafos. Todo el día estaba ocupada con su trabajo, y con la universidad, por lo que casi no tenía mucho tiempo para si misma.
Sin mas la azabache se dispuso a tomar de su lápiz que se encontraba a su derecha. Al hacer el contacto con su lápiz sintió algo distinto, una extraña sensación que nunca había sentido antes. Pareció como si no le diera importancia ya que continuó como si nada, y continuó haciendo finos detalles en el dibujo hasta que finalmente terminó.
- Muy bien quedó perfecto -. Murmuró para si misma mientras admiraba su obra maestra. Miro la hora, encontrándose con la sorpresa de que era media noche. -. Nunca me alcanza el tiempo para nada... -. Se quejó volviendo la mirada en su dibujo, suspiro pesadamente y se propuso a guardar los materiales que había usado para el dibujo. Cuando inesperadamente escuchó una extraña voz.
- ¿E-Eh? -. Su cara se volvió mas blanca que un mismo fantasma. -. ¿Qui-Quién está allí? -. Preguntó temerosa mirando hacia todos lados, sin encontrar a nadie.
- ¡Soy yo! ¡Aquí en el papel! -. Escuchó de nuevo la pequeña voz.
- ¿En el papel? -. Miro el papel que se encontraba sobre el escritorio. El dibujo aparentemente había cobrado vida y estaba hablándole a su creadora. Alexa no pudo evitar caerse de la silla al ver que su arte cobraba vida. -. ¡¿Qué?! -. Gritó muy asombrada al ver lo que tenía ante sus ojos, pero volvió a levantarse.
- He escuchado tu queja. -. Comentó el dibujo haciendo que Alexa volviera en sí.
- ¿Queja? -. Preguntó para saber que era a lo que se refería.
- Si, eso de que no te alcanza el tiempo para nada.
- Espera un segundo, ¿como es posible que puedas hablar?, ¿es una clase de brujería?, ¿por qué me esta pasando esto? -. Volvió a suspirar un poco reasignada a que nadie había respondido a sus preguntas.
- Alexa, se que no eres feliz en esa dimensión...
- ¿No soy feliz en esta dimensión?
- Nunca tienes tiempo para hacer lo que realmente te gusta, todo el tiempo es trabajo y escuela ¿estás harta de la misma rutina cierto?
- Si, pero... ¿Como sabes todo-...? -. El dibujo la interrumpió.
- Te hemos estado observando Alexa.
- ¿A mí? Pero... ¿Qué es lo que quieren?
- Queremos hacerte la vida menos pesada, hagamos un trato... -. El dibujo sonrió maliciosamente, la universitaria no sabía muy bien lo que estaba pasando en aquel momento, pero hubo una palabra que inundó sí cabeza con miles de preguntas: hacerte la vida menos pesada. Pero, ¿qué era a lo que se refería?.
- ¿Qué clase de trato? -. Pregunto sin más. El dibujo sonreía aterradoramente, pues sus planes iban a la perfección.
- Tú, te quedarás en el mundo 2D mientras que yo, haré todo tu trabajo que tengas pendiente. -. A la joven le brillaron los ojos a tal propuesta, no podía creerlo.
- ¡¿De verdad? ¿Lo dices en serio?! -. Pregunto emocionada mientras observaba el dibujo con mas entusiasmo.
- Claro que sí, pero antes debes hacer algo por mí.
- Dímelo y lo haré. Todo sea para tener tiempo para mí.
- Necesito que todos los días del año estés dibujando, olvidate de salir de casa, olvidate de ir a la universidad, olvidate de ir de compras y de ir al trabajo y haré todo tu trabajo.
- ¡Eso es una locura! ¡No puedo hacer eso! -. Refunfuñó enojada por tal petición.
- Dijiste que harías todo lo posible para tener tiempo para ti o ¿me equivoco?
- Si pero...
- Piensalo de esta forma no tendrás que hacer nada más que dibujar todo este año y al siguiente haré todo por ti. -. La joven universitaria se quedo pensando un rato sonaba bien pero ¿que pasaría con su escuela? Quizás podría retomar el curso el siguiente año si reprobaba así que no importaba mucho por lo que decidió aceptar.
- Bien me convenciste lo haré.
Sin parar la joven dibujaba lo que el dibujo le decía durante 1, 3 días, una semana, un mes, cinco meses, medio año... Hasta que un día la joven se harto y decidió preguntarle al dibujo por que el no cumplía su parte del contrato.
- Hey dibujo... ¿Por que no cumples haciendo mi trabajo?
- No te preocupes lo haré después de que acabes este.
- Esta bien... -. La joven aun tenía la idea de que el dibujo haría su parte del contrato, que incrédula...
Y todos los días era lo mismo la azabeche le preguntaba cuando lo haría y el solo le decía que después del dibujo, la situación la estaba hartando pero decidió continuar y continuar hasta que finalmente el año paso. Y en ese momento el dibujo dejo de hablar y de moverse por completo.
- ¿Dibujo? -. Al levantarse de su cama se dirigió a su escritorio con la esperanza de que finalmente el haría todo su trabajo por ella pero lo vio y había dejado de moverse, comenzaba a preocuparse y a desesperarse. -. ¡¿Dibujo?! -. Movió la hoja con desesperación esperando a que el mismo le respondiera, pero por mas que le moviera nada. -. No por favor no... -. Se reasigno a que no volvería a hablar. Después de todo había hecho un contrato imaginario con un dibujo que solo hablaba en su cabeza... A ella pareció verlo sonreír triunfante, sintió rabia pues la había traicionado, la había engañado cruelmente, sintió tanta rabia que destrozo el dibujo por completo.
Después de unos días una rubia de ojos verdes compañera de clase de Alexa y buena amiga suya se encontraba frente a la puerta de su casa con una pequeña bolsa llena de pastelillos, estaba preocupada por su amiga pues cada vez que iba a verla y entraba a su casa Alexa la ignoraba completamente y seguía haciendo lo suyo como si Chloe no existiera y esta era la quinta vez esta semana que ella iba a verla. Esta vez decidió volver a entrar para hacer reaccionar a su amiga.
La rubia giro el pomo de la puerta pero estaba evidentemente cerrada, observo a su alrededor y noto que la ventana estaba abierta por lo que entro cuidado por la misma. Busco con la mirada a su amiga en la sala pero nada, continuó lentamente por la casa de su buena amiga.
- ¿Alexa? -. La llamó por su nombre estaba a punto de entrar a su habitación. Abrió la puerta con total cuidado y lentitud. Al abrirla se encontró con la misma tendida en el suelo. -. ¡Alexa!
- ¿Chloe? -. La azabache poso su mirada en la mencionada mientras que ella misma corría a abrazarla.
- ¿Qué te ocurrió? -. Pregunto con lágrimas en los ojos.
- Alejáte de los dibujos... Ellos son malvados... ¡No se callan ni un momento! ¿Los escuchas verdad? Sus voces son horrendas...
- Amiga yo... Yo no escucho nada...
- Ellos quieren que te maté... ¡Quieren hacerme perder todo lo que tengo!
- Será mejor que nos vayamos de aquí... -. Chloe con toda extrañeza ayudo a su amiga a irse del sitio en busca de un especialista. Ya que algo estaba claro la cabeza de su amiga se había roto por completo...
Diagnóstico de la paciente No. 1638
Nombre: Alexa Miller
Edad: 20 años
Sexo: Mujer
Estatura: 1.60 m
Peso: 58 kg
La paciente dice ver objetos inanimados moverse y hablar por su cuenta. En este caso dibujos. Según ella los dibujos le dicen que haga cosas que ella no quiere realizar.
Enfermedad diagnosticada:
Esquizofrenia
Nota: No se sabe con exactitud por que la padece.
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Crea Tu Propio Mundo
RandomCuentos varios. 1. - El dibujo me habla 2. - Mi transtorno