Mi único amor. [Sin editar]

16. Reencuentro.

Dos años después.

Elise Peters.

Han pasado dos años desde la última vez que vi a Vincent, lo único que lograba saber de él era por las noticias que salían en la televisión cuando hablaban de como la empresa de su padre volvió a ser igual de fuerte que como cuando él estaba.

Y estaba tan orgullosa de él.

En las fotos en las que salía se notaba cuanto había madurado, su mirada seguía siendo penetrante pero su rostro ahora no estaba tan serio como otras veces, por fin, y aunque fuera por foto, pude volver a ver una sonrisa en la que mostrara sus hermosos dientes blancos.

Había aceptado el trabajo en la empresa y elegí su oficina, siempre me hacia sentir que lo tenía a mi lado porque siempre que miraba la puerta recordaba lo que había pasado años atrás, dejé la foto de la boda en el escritorio y cada que la mirada mis ojos se llenaban de lágrimas.

Todas las noches leía la carta, sentía que con eso lo tenía cerca aunque en ella se disculpara y me dijera que se iría, y siempre que la leo me lamento porque yo tampoco hice algo más por nuestra relación.

No pasa un día sin el que piense en Vincent, pensé que al alejarse de mí sería mejor pero me equivoqué, no he salido con nadie porque ninguno de ellos es Vincent.

Había estado planeando ir a buscarlo, se en donde está pero siempre desechó esa idea cuando pienso en que posiblemente él si siguiera su vida.

Tal vez conoció a alguien.

Se casó.

Tuvo hijos.

Formó a una familia.

Y es feliz.

Posiblemente él ahora ya se haya olvidado de mí mientras yo aún pienso que algún día volverá.

Había firmado los papeles del divorcio cuando llegaron, no quería atarlo de ninguna forma a mí si él no quería estar conmigo.

Todo se acaba, siempre, de una u otra forma, todo llega a su final.

—¿Elise? —volteé a ver a Hayley.

—Pasa —entró a mu oficina y se sentó.

—Gabriel tuvo un problema con unos papeles, le dijeron que los tenía que firmar el propietario de la empresa y ese es Vincent —asentí—. El problema es que Gabriel va a salir a cerrar un trato está semana y no podrá ir con Vincent, es muy urgente la firma así que necesitas ir —bajé la mirada.

No puedo ir a verlo, no puedo verlo de nuevo porque tengo miedo de lo que pueda pasar.

—¿Es muy urgente? —volteé a verla.

—Sí.

—Agenda una cita con su secretaria, dile que va alguien de la empresas se New York, no digas que soy yo por favor —asintió y se puso de pie.

Parece que invoqué el poder verme con él, estaba nerviosa, no quiero verlo, no sé que haré cuando por fin pueda ver de cerca sus hermosos ojos.

Hayley me avisó que la cita quedo agendada para dos días después, pensé que tendría una semana para poder hacerme a la idea pero no es así.

Me fui a casa y guardé tres cambios de ropa en una maleta pequeña, le pedí a Hayley que comprara el boleto del avión para mañana para poder ver a Vincent pasado mañana y venirme el jueves.

...

Ayer llegué al hotel que reservó Hayley a las nueve de la noche, hoy vería a Vincent a las nueve de la mañana así que tenía que apurarme para poder llegar puntual, decidí ponerme unos jeans negros, una blusa y zapatos bajos azul marino, no quería verme formal, quiero que vea que sólo voy por la firma.