¡Feliz Cumpleaños Princesa!

Disclaimer: Los personajes que a continuación aparecen son de "Sailor Moon" y no me pertenecen, estos son propiedad de la grandiosa Naoko Takeuchi yo solamente los utilizo sin fines de lucro para mi entretenimiento y el de ustedes. Lo que si me pertenece es todo el enredo que se desarrolla a continuación quiero aclarar que no es exactamente fiel a Sailor Moon, puesto que yo investigue la mitología griega y le puse nombre a los Reyes del Reino Dorado, entre otras mínimas cosas que yo agregue, aquí no hay muerte, solo puro love. Sin más que decir, les dejo este Oneshot que preparé para celebrar el cumpleaños de nuestra amada Usagi Tsukino alías "Sailor Moon" jaja o princesa Serenity y que por motivos personales no pude subir el día 30 de Junio.

Abrió los ojos, ya era de mañana, pudo darse cuenta por la claridad que se colaba por las cortinas, éstas se movían al compás del viento. No quería levantarse, no quería enfrentar el aburrido día que le aguardaba, siempre era lo mismo, desde que tenía memoria se la pasaba la mayor parte de ese día saludando gente y haciendo reverencias, ella esperaba algo diferente, divertirse, enamorarse, no quería pensar siquiera en el día en que ella tuviera que tomar el trono, sería más responsabilidad y su vida caería en la desdicha, probablemente la enlazarían con alguien que ella no amaría aunque muy en el fondo sabía que su madre no permitiría eso.

No tenía idea de cómo era que su madre toleraba esa vida, una vida llena de responsabilidades, de siempre velar por los demás, pensaba en el amor que le tenía a ella, a su súbditos a todo su reino en realidad, pensó en sus guardianas, sus ahora mejores amigas, en aquellas princesas de sus respectivos planetas que, aun siendo jóvenes sacrificaron sus sueños para cuidarla y mantener la paz y el orden de su reino y la galaxia entera, en ese instante se sintió realmente mal al darse cuenta que su pensamiento de ser una chica normal era egoísta tomando en cuenta que muchas personas habían sacrificado su felicidad por ella y por salvaguardarla, así que desecho esa idea de ser simplemente una joven normal y de un salto se levantó de la cama dispuesta a cumplir con su destino.

Se acercó a su mesita de noche y abrió el primer cajón, ahí marchita se encontraba una rosa, ésta significaba mucho para ella, un día, hace ya algunos años había ido de expedición al planeta tierra en secreto y con la ayuda de sus guardianas.

Un día, explorando en la biblioteca de su madre encontró un libro que hablaba del planeta azul, quedo fascinada con la información y su curiosidad despertó, fue ahí que decidió ir a explorar aunque sabía que era arriesgado y además estaba prohibido, porque aunque su reino era el encargado de proteger la tierra, los habitantes de ambos tenían prohibido tener contacto y mucho menos sin el consentimiento de la reina de la luna y del rey de la tierra.

FLASHBACK

Cuando llegó a la tierra quedo hechizada por los colores, los olores y el suave resplandor del sol, comenzó a vagar movida por la curiosidad, tenía que darse prisa, sus guardianas le habían dado órdenes de que no se demorara, encontró un bello rosal y se abstrajo tocando la textura de éste, de pronto un movimiento detrás de un arbusto la distrajo, sobresaltándola, por lo que se pinchó el dedo.

Un agraciado joven de cabello azabache y ojos azul profundo salió detrás del arbusto que había estado moviéndose, ella quedo impactada por la hermosura de aquel muchacho y no pudo siquiera articular una palabra, el chico al ver la sangre en su dedo, tomó su delicada mano y lo limpió con un pañuelo, ella no pudo más que sonrojarse y articular un simple "Gracias".

Se quedaron largo rato cruzando miradas y sonriendo, no hacían falta las palabras, hasta que ella salió de su ensoñación y recordó que tenía que volver.

-Tengo que irme-. Dijo de repente la chica.

-¿Cómo te llamas?-. Preguntó el pelinegro.

-Tengo que irme-. Repitió ella y comenzó a caminar.